lunes, 15 de febrero de 2010

CLASE TRES - CONDICIONES GENERALES

SALUD: Debe evitarse trabajar en estado de enfermedad, cansancio, insomnio, excitación o postración nerviosa, excesos de cualquier orden y prácticas radiestésicas demasiado prolongados.

AUTOSUGESTIÓN: Se la evitará por todos los medios, pues si mentalmente se preestablece un resultado en el trabajo está condenado al fracaso. El radiestesista estará siempre a la expectativa, sin querer influir en las respuestas.

SINCOPE RADIESTÉSICO O “FADING”: Hay momentos en que, sin razón aparente, el péndulo se detiene o efectúa movimientos desordenados. En tales casos conviene suspender el trabajo. Antes de proseguirlo debe consultarse si estamos en condiciones óptimos de salud y en caso afirmativo, averiguar, si esa anomalía proviene del paso de aviones o vehículos, perturbaciones atmosféricas, campos eléctricos o magnéticos, etc.

VESTIMENTA: No conviene ceñirse demasiado la cintura, brazos, piernas, cuello, etc. Las ropas de colores muy brillantes pueden perturbar el trabajo, por lo que es aconsejable usar el blanco o tonos apagados. Evítense alhajas, cadenas y todo tipo de objetos metálicos o plásticos, pues influyen en el campo radiante.

MESA DE TRABAJO: Se encontrará libre de todo objeto extraño a la investigación. Será iluminada con una lámpara esmerilada de 30/50 vatios, colocada a no menos de 1 metro.

Cuando excepcionalmente haya alguna persona presente, se situará a más de 2 metros de distancia y se mantendrá mentalmente ajena al trabajo, para no perturbar al operador.

No obstante estas precauciones, en todos los casos – antes de empezar a trabajar – debe preguntarse si el campo radiante es óptimo.

POSICIÓN DE LAS MANOS Y BRAZOS: El péndulo se sostendrá con una mano, la otra quedará sobre la mesa, alejada de todo objeto para que no actúe como antena y pueda captar ondas que modifiquen el campo radiante de lo investigado. El brazo a que pertenezca, así como el de la mano que tiene el péndulo, se apoyarán suavemente para que no entorpezcan los movimientos.

POSICIÓN DE PIERNAS Y PIES: Sentado, con las piernas normalmente encogidas, los pies apoyados en el suelo a 10 o 20 cm. Entre sí. Parado, con las piernas y pies separados en la forma habitual. Posiciones distintas, p.e. piernas cruzadas, pies levantados, etc. pueden modificar los resultados de la investigación.

REALIZACIÓN DEL TRABAJO: Deben existir siempre condiciones óptimas de salud, psíquicas y morales. Reitero: no se trabajará en estado de cansancio, excitación o excesiva laxitud. Se preocupará en todas las ocasiones que la luminosidad, horario, ambiente y la orientación del objeto sean óptimos para lograr uniformidad en las condiciones operativas.

La atención debe centrarse en la observación del péndulo y/o del objeto, para evitar distracciones. Conviene descansar entre los trabajos, a fin de recuperar energías y para que desaparezcan las remanencias de lo anteriormente tratado.

CONDUCTA DEL RADIESTESISTA

Trabajará únicamente en óptimas condiciones de salud, tanto psicosomáticas como morales.

Será paciente en la búsqueda de los resultados y nunca los considerará infalibles. Cada operador percibe el fenómeno radiestésico en forma personal.

No existen normas fijas de trabajo. Lo que resulta bueno para uno puede no serlo para otros.

La modestia y la prudencia deben ser sus características distintivas.

Guardará celosamente el secreto profesional.

Brindará generosamente su ayuda al prójimo.

Hará de la caballerosidad, desinterés y corrección su norma de conducta.

CAMPO RADIANTE: Se denomina así el conjunto de radiaciones emitidas en todas las direcciones por cada sustancia y que le son diferenciales y específicas, lo que permite su identificación.

En la ejecución de un trabajo, para que los resultados sean correctos, el campo radiante debe ser armónico (óptimo) entre todas las radiaciones que rodean al radiestesista y que le son propias.

EJERCICIO: PARA SACAR STRESS

Cuando a alguien se le quiere sacar el stress o la tensión, se pone la mano emisora de energía – generalmente la derecha en diestros y la izquierda en zurdos – a aproximadamente 5 cm. De distancia, se tiene el péndulo en la izquierda, lo más lejos posible del cuerpo.

El mismo girará en sentido contrario al reloj hasta tanto se haya sacado toda la tensión.

Luego con ambas manos emitirle energía sobre este punto.

POLARIDAD DEL RADIESTESISTA

Debe tenerse presente que puede variar con la edad, el estado de salud, la naturaleza de las enfermedades, condiciones electromagnéticas (estado del tiempo) del lugar y otros factores no bien definidos.

Para su determinación se investiga sobre la mano derecha del interesado, un objeto de los que usa o fotografía, escritura, etc. En el caso de hacerlo sobre una gota de sangre, para extraerla del dedo anular derecho debe ponerse el examinado mirando al Este.

Para la consulta el operador se orientará al N, en todos los casos. Según Duclout, el péndulo reaccionará en la siguiente forma:

HOMBRES

Sobre Reacción pendular Polaridad

Dorso mano derecho y oscilación positiva

Palma mano izquierda

Dorso mano izquierda y giro positivo

Palma mano derecha

MUJERES

Dorso mano derecha y giro negativo

Palma mano izquierda

Dorso mano izquierda y oscilación negativa

Palma mano derecha

Los movimientos en sentido contrario a los indicados señalan polaridades inversas. Cuando la mano derecha tiene signo contrario al de la izquierda se está frente a un caso de doble polaridad, neutro o neutralizante.

La polaridad del radiestesista no guarda ninguna relación con la de las sustancias investigadas y sólo debe tenerse en cuenta para la interpretación de los resultados.

Para medírselo a uno mismo forzosamente se puede medir solamente la izquierda, si se es diestro y al revés si se es zurdo.

POSICIÓN ÓPTIMA

Antes de comenzar un trabajo con el péndulo, nos conviene pararnos en el centro de la habitación y constatar de acuerdo a los distintos puntos cardinales, cuál es nuestra ubicación óptima para trabajar. Para ello se tiene el péndulo en una mano y con la otra se va señalando con el índice desde Norte en adelante, y cuando el péndulo a una ubicación reacciona con sí, hemos encontrado nuestra ubicación.

ORIENTACIÓN HACIA UN OBJETO

Otro modo de utilizar el péndulo es el que está relacionado con el concepto del “límite de orientación”. Este término describe el acto de seguir la dirección del extremo de la oscilación más alejado de vos.

Supongamos que te has perdido en el bosque y que tu mayor preocupación es encontrar tu coche. Pídele al péndulo que adopte su “posición de búsqueda” y formula las preguntas: “Quiero saber en qué dirección se encuentra mi coche. ¿Soy capaz de hacerlo? ¿Puedo hacerlo? ¿Estoy preparada?”

Ahora vuelve a “la posición de búsqueda”. Si la misma es inmóvil, el péndulo empezará a moverse de adelante hacia atrás. Observa el extremo de la oscilación que está más alejado de vos. Esto es lo que se llama el “límite de orientación”.

En un período de unas 15 a 20 oscilaciones, el péndulo también puede guiarte en círculo. Si tu “posición de búsqueda” es una oscilación de adelante hacia atrás, vuelve a observar el “límite de orientación”, es decir, el extremo de la oscilación más alejado. (El “adelante” del “de adelante hacia atrás”)

A menos que estés situada en la dirección exacta de tu coche, el péndulo oscilará de adelante hacia atrás y el límite de orientación empezará a moverse en el sentido de las agujas del reloj o en el sentido contrario a las agujas del reloj. Cuando el límite de orientación se detenga y el péndulo se limite a oscilar adelante y atrás, entonces estará señalando en la dirección exacta en la que se encuentra tu coche.

Si por casualidad el coche se encuentra detrás de ti, el límite de orientación continuará dando vueltas (en un ángulo de 90º) hasta que se coloque en la dirección correcta. (Si tu “posición de búsqueda” está quieta y el objetivo está detrás tuyo, entonces el péndulo empezará a moverse, pero después el límite de orientación empezará a moverse en una u otra dirección hasta que apunte hacia el objetivo.)

A fin de poder practicar este sistema de búsqueda no es preciso que te internes en un bosque, puedes practicarlo tranquilamente en tu casa. Formúlate la siguiente pregunta:

¿Dónde se encuentra el enchufe eléctrico más próximo? ¿Soy capaz de hacerlo? ¿Puedo hacerlo? ¿Estoy preparada? Observa el límite de orientación. Si se detiene y apunta en una dirección determinada, ¡Ahí está el enchufe!

EJERCICIO Nº 1

Para este ejercicio necesitas tres monedas, dos de idéntica valuación (e idéntica fecha, a ser posible) y una de un valor distinto.

Coloca las dos monedas iguales a unos 7 cm. la una de la otra, y sostén el péndulo equidistante de las dos en posición de búsqueda. Empieza a mover el péndulo de adelante hacia atrás entre las dos monedas. Comienza con una oscilación muy leve, y verás como aumenta y se convierte en una oscilación realmente fuerte. Casi da la impresión de que el extremo del péndulo quiere llegar a tocar las monedas. Podrás sentir la similitud entre ambas monedas, así como la atracción entre el péndulo y cada una de las monedas.

Ahora sustituye una de las monedas por la diferente. En lugar de dirigirse hacia las monedas, observarás que el péndulo se mueve o bien en círculo, o bien de lado a lado entre las monedas, o bien de cualquier otro modo. Pero lo que es seguro es que no se produce el mismo tirón, o la misma atracción, que en el caso de las monedas parecidas.

Experimenta un poco con esta reacción. Mueve las monedas en distintas direcciones. ¿Cómo reacciona tu péndulo si colocas tres monedas similares en triángulo, si cada una está a unos 7 cm. de las otras dos?

Es posible que tengas ganas de intentar este ejercicio con tres monedas del mismo valor y dos de ellas incluso con la misma fecha. Colócalas sobre la mesa, con la fecha boca abajo y ándalas cambiando de lugar. Escoge dos sin mirar la fecha y aplícales el péndulo para comprobar si son similares o distintas.

EJERCICIO Nº 2

Para este ejercicio necesitarás la ayuda de alguien. Necesitarás una moneda de buen tamaño, el péndulo, una birome y una hoja de papel para apuntar los resultados.

Debes programarte para que el péndulo te indique si está de cara o de cruz. Pregúntate: “¿Soy capaz de hacerlo? ¿Puedo hacerlo? ¿Estoy preparada?”

Coloca la moneda sobre la mesa con la cara hacia arriba y sostén el péndulo sobre ella. Se moverá desde la posición de búsqueda hacia la respuesta del “sí”. Ahora vuelve la moneda del revés y observa cómo el péndulo se desplaza hacia la respuesta del “no”.

Dile a tu amigo que eche la moneda y vaya apuntando cara o cruz en el papel. Si sale cara, tu péndulo se desplazará hacia la respuesta del “sí”; si sale cruz, se desplazará hacia la respuesta del “no”. Repite la operación 10 veces y averigua al final cuántos aciertos has tenido.

EJERCICIO: TABLA DEL CERO AL CIEN

La tabla del Cero al Cien es otro abanico muy útil. Observarás que los números van de derecha a izquierda empezando por el cero en la esquina derecha, ascendiendo hasta el cincuenta en sentido contrario a las agujas del reloj, y descendiendo el arco hacia la izquierda hasta el número cien. Los números van en la dirección “equivocada” a propósito.

Se ha investigado que la obtención de información a través del movimiento de los ojos de izquierda a derecha tiende a emplear más el hemisferio izquierdo del cerebro, es decir, a utilizar un método más analítico. A la inversa, el movimiento consciente de los ojos en la dirección contraria, de derecha a izquierda, tiende a ayudarte a abrirte paso hacia el hemisferio derecho, es decir, a utilizar un método más intuitivo.

Por lo tanto, la Tabla del Cero al Cien está diseñada para facilitarte la utilización del poder de tu intuición precisamente cuando necesites emplear esta faceta de tu personalidad.

Esta tabla se puede usar de diferentes maneras. Por ejemplo, puedes emplearla con los libros. Tienes en tus manos un libro sobre metafísica. Saca el péndulo y, después de formular las preguntas de preparación, haz la siguiente: “Suponiendo que el peor libro sobre metafísica sea cero y el mejor sea cien, ¿qué número es este libro?” Si el número resultante es superior a ochenta, vale la pena leerlo; si es noventa o noventa y dos, no deje a un lado el libro; si es superior a noventa y cinco, ¡léele cuanto antes!

Puedes emplear este sistema también en relación a la personalidad, para comprobar le temperatura y a lo largo de las prácticas irás descubriendo que tiene muchos usos.

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