sábado, 28 de noviembre de 2009

Clase II-32 - EL SIDA

Desde la publicación de este libro, en el año 1983, un nuevo síntoma ha surgido con ímpetu situándose en el centro del interés público y probablemente - a juzgar por los indicios - permanecerá de actualidad durante mucho tiempo. Cuatro iniciales simbolizan la nueva plaga: SIDA, Síndrome de Inmuno-Deficiencia Adquirida. El causante material es el virus HTLV-III/LAV, un agente minúsculo muy sensible que sólo puede vivir en un medio muy específico, por lo cual, para la transmisión de este virus tienen que pasar al sistema circulatorio de otra persona células de sangre fresca o esperma. Fuera del organismo humano, el agente muere.

Son reserva natural del virus del SIDA ciertas especies de monos del África Central (especialmente el macaco verde). Fue descubierto a finales de los años setenta en un drogadicto de Nueva York. Por la utilización común de agujas hipodérmicas, el virus se extendió rápidamente entre los toxicómanos y pasó después a homosexuales donde siguió extendiéndose por el contacto sexual. Actualmente, entre los grupos de riesgo, los homosexuales ocupan el primer lugar, debido a que la relación anal practicada preferentemente suele producir pequeñas heridas de la sensible mucosa del intestino recto. Ello permite a los espermas que contengan el virus pasar a la sangre (la mucosa vaginal es más resistente a las heridas)

El SIDA apareció en el momento en que los homosexuales habían mejorado y legitimado considerablemente su status en América. Después se ha sabido que en el África Central, el SIDA no está menos extendido entre los heterosexuales, pero en Europa y América los homosexuales son la tierra de cultivo de la epidemia. Actualmente, la libertad sexual está seriamente amenazada por el SIDA - unos lo lamentan y otros ven en ello el justo castigo de Dios. Lo cierto es que el SIDA se ha convertido en un problema de la colectividad - el SIDA no es cosa de unos cuantos sino de todos. Por consiguiente, tanto a nosotros como a la editorial nos pareció oportuno agregar al libro este capítulo sobre el SIDA, en el que tratamos de esclarecer el fondo de la sintomatología del SIDA.

Al examinar los síntomas del SIDA llaman la atención cuatro puntos:

1) El SIDA provoca la destrucción de las defensas del cuerpo, es decir, que ataca la capacidad del cuerpo de aislarse y defenderse de los agentes del exterior. Este daño irreparable causado a las defensas inmunológicas expone a los enfermos de SIDA a las infecciones (y a ciertos tipos de cáncer) que no son una amenaza para las personas con las defensas intactas.

2) Dado que el virus HTLV-III/LAV tiene un período de incubación largísimo (entre el momento de la infección y el de la manifestación de los síntomas pueden transcurrir varios años) el SIDA tiene un carácter inquietante. Si descontamos la posibilidad del test (el test Elisa)uno no puede saber cuántas personas puede haber infectadas por el SIDA, ni si lo está uno. Por lo tanto, el SIDA es un adversario invisible, muy difícil de combatir.

3) Puesto que el SIDA sólo puede contraerse por contagio a través de la sangre y el semen, no se trata de un problema personal y particular, sino que revela con elocuencia nuestra dependencia de los demás.

4) Finalmente, en el SIDA la sexualidad es factor primordial ya que es prácticamente la única vía de contagio, aparte de las otras dos posibilidades - utilización de agujas de inyección usadas y transfusión de sangre infectada - relativamente fáciles de eliminar. Con ello, el SIDA ha alcanzado la categoría de "enfermedad de transmisión sexual" y la sexualidad tiene connotaciones angustiosas.

Hemos llegado al convencimiento de que el SIDA como peligro colectivo es la continuación lógica del problema que se manifiesta en el cáncer. El cáncer y el SIDA tienen mucho en común, por lo que cabe reunirlos bajo el epígrafe común de "El amor enfermo".

Para entender lo que queremos decir con ello será necesario referirnos brevemente al tema "amor". Vemos que el amor es la única instancia que está en condiciones de superar la polaridad y unir los contrarios. Pero, como sea que los contrarios siempre están definidos por fronteras - Bueno / Malo, Dentro / Fuera, Yo / Tú - la función del amor consiste en superar, o, mejor dicho derribar fronteras. Por lo tanto, nosotros definimos el amor, entre otras cosas, como capacidad de apertura, de "aceptar" al otro, de sacrificar la frontera del Yo.

El sacrificio que impone el amor tiene una larga y rica tradición en la poesía, la mitología y la religión; nuestra cultura lo conoce en la figura de Jesús que, por amor a la humanidad, aceptó el sacrificio de la muerte y con ello siguió el mismo camino que todos los hijos de Dios. Cuando hablamos de "amor" nos referimos a un proceso espiritual, no a un acto corporal; cuando nos referimos al "amor corporal", decimos sexualidad.

Hecha esta distinción, en seguida comprenderemos que en nuestro tiempo y en nuestra cultura tenemos un gran problema con el "amor". El Amor apunta, en primer lugar, al alma del otro, no a su cuerpo; la sexualidad desea el cuerpo del otro. Ambos tienen su justificación; lo peligros - en esto como en todo - es la unilateralidad. La vida es equilibrio, es comprensión entre el Yin y Yang, Abajo y Arriba, Izquierda y Derecha.

Referido a nuestro tema, esto significa que la sexualidad tiene que equilibrarse con el amor ya que, de lo contrario, nos quedamos en la unilateralidad -y toda unilateralidad es "mala", es decir, insana, enfermiza. Ya casi no nos damos cuenta de la fuerza con la que en nuestro tiempo se subraya el Ego y se marcan los límites de la personalidad, ya que este tipo de individualización ha llegado a hacerse perfectamente natural. Si nos paramos a pensar en el valor que hoy en día tiene el nombre de la industria, la publicidad, el arte y lo comparamos con tiempos pasados en los que la mayoría de los artistas quedaron en el anonimato, comprenderemos con claridad lo que queremos decir con la acentuación del Ego. Esta evolución se muestra también en otros campos de la vida, por ejemplo, en la transformación de la gran familia en pequeña familia y en la más moderna forma de vida, la del "soltero". Hoy en día, el apartamento de una habitación es expresión de nuestro creciente aislamiento y soledad.

El individuo moderno trata de contrarrestar esta tendencia por dos medios: la comunicación y la sexualidad. El desarrollo de los medios de comunicación se ha disparado: Prensa, radio, TV, teléfono, ordenador, télex, etc. - todos estamos conectados, electrónicamente. Primeramente, la comunicación electrónica no resuelve el problema de la soledad y el aislamiento; en segundo lugar, el desarrollo de los modernos sistemas electrónicos muestra claramente a los seres humanos la futilidad y la imposibilidad de aislarse realmente, de guardar algo en secreto para sí o reivindicar un ego. (¡Cuánto más avanza la electrónica, más difíciles e inútiles se hacen el secreto, la protección de datos y los copyright!)

La otra fórmula mágica es libertad sexual: cualquiera puede "establecer contacto" con quien lo apetezca y, no obstante, permanecer espiritualmente intacto. No es, pues, de extrañar que se pongan los nuevos medios de comunicación al servicio de la sexualidad: desde los anuncios en la prensa hasta el "telefonosex" y el "computersex", el último juego USA. La sexualidad sirve, pues, para el placer, concretamente en primer lugar, el propio - la "pareja" suele ser un simple accesorio. Pero, a fin de cuentas tampoco se necesita al otro, ya que el placer se experimenta también por teléfono o a solas (masturbación)

El amor, por el contrario, significa el verdadero encuentro con otra persona; pero el encuentro "con el otro" es siempre un proceso que genera ansiedad, porque exige que uno se cuestione la propia manera de ser. El encuentro con otra persona es siempre encuentro con la propia sombra. Por esto es tan difícil la convivencia.

El amor tiene más de trabajo que de placer. El amor pone en peligro la frontera del ego y exige la apertura. La sexualidad es un estupendo complemento del amor, para abrir fronteras y experimentar la unión en lo corporal. Pero, si se excluye el amor, la sexualidad por sí sola no puede cumplir esta función.

Nuestra época, ya lo hemos dicho, es egocéntrica en grado superlativo y tiene aversión a todo lo que apunta a la superación de la polaridad. Y nosotros, forzando el énfasis en la sexualidad tratamos de ocultar y compensar la incapacidad para el amor: nuestro tiempo está sexualizado pero falto de amor. El amor pasa a la sombra. Es un problema de nuestro tiempo y de toda nuestra cultura occidental, un problema colectivo.

Desde luego, el problema incide especialmente en los homosexuales. Aquí no se trata de discutir las diferencias que existen entre homosexualidad y heterosexualidad sino de resaltar la clara tendencia observada entre los homosexuales hacia una disminución de las relaciones estables con una pareja única, y un aumento de la promiscuidad: no es excepcional que, en un solo fin de semana, se establezca contacto sexual con diez y hasta veinte personas. Cierto, la tendencia y la problemática que acarrea es la misma para homosexuales y para heterosexuales, pero entre éstos está menos acentuada y generalizada. Cuando más se disocia el amor de la sexualidad y se busca sólo el placer propio, más se disipan los estímulos sexuales. Ello exige una escalada de estímulo que tiene que ser cada vez más original y refinado, y el recurso a prácticas sexuales extremas que denotan claramente lo poco que cuenta la pareja, que es degradada a la condición de simple estímulo.

Suponemos que estas esquemáticas observaciones pueden servir de punto de partida para comprender el cuadro del SIDA.

Si el amor ya no es vivido interiormente como encuentro e intercambio espiritual entre dos personas, pasa a la sombra y, en última instancia, al cuerpo. El amor es enemigo de fronteras e insta a la apertura y la unión con lo que se viene de fuera. La destrucción de las defensas que provoca el SIDA refleja claramente este principio. Las defensas del organismo protegen la necesaria frontera corporal, pues toda forma exige un límite y, por consiguiente, un ego. El enfermo de SIDA vive en el plano corporal el amor, la apertura, la accesibilidad y la vulnerabilidad que rehuyó por miedo en el plano espiritual.

La temática del SIDA es muy parecida a la del cáncer, por lo que catalogamos ambos síntomas con el mismo epígrafe de "amor enfermo". Pero existe una diferencia: el cáncer es más "personal" que el SIDA, es decir, que el cáncer afecta al paciente individualmente, no se contagia. El SIDA, por el contrario, nos hace comprender que no estamos solos en el mundo, que cada individualización es una ilusión y que el ego es, a fin de cuentas, una aberración. El SIDA nos hace sentir que somos parte de una comunidad, parte de un gran todo y que, como parte, somos responsables del todo. El paciente del SIDA siente de modo fulminante el peso de esta responsabilidad y debe decidir lo que va a hacer en adelante. El SIDA impone responsabilidad, precaución y consideración hacia los demás - cualidades de las que hasta el momento anduvo escaso el paciente de SIDA.

Por otra parte, el SIDA exige la total renuncia a la agresividad en la sexualidad, ya que, si hay sangre, la pareja se contagia. El uso de condón (o guantes de goma) reconstruye artificialmente la "frontera" que el SIDA había derribado en el plano corporal. Con el abandono de la sexualidad agresiva, el paciente tiene la posibilidad de adquirir ternura y delicadeza como forma de relación y, además el SIDA lo pone en contacto con los temas soslayados de debilidad, indefensión, pasividad - en suma, con el mundo del sentimiento.

Es evidente que los aspectos que el SIDA obliga a replegar (agresividad, sangre, desconsideración…) se hallan situados en la polaridad masculina (Yang) mientras que los que obliga a cultivar corresponden a la polaridad femenina (Ying) (debilidad, indefensión, delicadeza, ternura, consideración). No es de extrañar pues, que el SIDA tenga tanta incidencia entre los homosexuales puesto que el homosexual rehúye el debate con lo femenino (¡por más que el homosexual asuma tan ostensiblemente la feminidad en su manera de actuar, ya que este comportamiento en sí, es síntoma!)

Los mayores grupos de riesgo del SIDA son los formados por drogadictos y homosexuales. Son, en general, grupos automarginados que suelen rechazar e, incluso, odiar al resto de la sociedad y que, a su vez, suscitan repulsa y aversión. El SIDA enseña al cuerpo a renunciar al odio: al destruir las defensas, implanta el amor indiscriminado.

El SIDA enfrenta a la Humanidad con una zona de la sombra muy profunda. El sida es un emisario del "submundo" - y en más de un sentido, ya que la puerta de entrada del agente se encuentra en el "submundo" del ser humano. El agente propiamente dicho permanece mucho tiempo en la "oscuridad", ignorado, hasta que, poco a poco, se manifiesta a través de la vulnerabilidad y el debilitamiento del paciente. Entonces el SIDA conmina a la conversión, a la metamorfosis. El SIDA nos resulta inquietante porque actúa desde lo oculto, lo invisible, lo inconsciente: el SIDA es el "enemigo invisible" que hirió de muerte a "Anfortas" el Rey del Grial.

El SIDA tiene una relación simbólica (y, por consiguiente, temporal) con el peligro de la radioactividad. Después de que el "hombre moderno", a costa de tantos esfuerzos se liberara de todos "los mundos invisibles, intangibles de números y desconocidos", ahora los mundos declarados "inexistentes" contraatacan; devuelven al hombre al miedo primitivo, tarea que en los viejos tiempos incumbía a demonios, espíritus, dioses coléricos y monstruos del reino de lo invisible.

Es sabido que la fuerza sexual es una fuerza misteriosa e inquietante que tiene la facultad de separar y de unir, según el plano en el que actúe. Desde luego, no se trata de condenar y reprimir nuevamente la sexualidad, pero sí de dotar a una sexualidad entendida de forma puramente física de una "apertura espiritual" llamada sencillamente "amor".

En resumen:

Sexualidad y amor son los dos polos de un tema llamada "unión de contrarios".

La sexualidad se refiere al cuerpo y el amor al alma del otro.

La sexualidad y el amor deben estar en equilibrio.

El encuentro psíquico (amor) se considera peligroso y angustioso, ya que atenta contra las fronteras del Yo. El énfasis en la sexualidad corporal hace que el amor pase a la sombra. En estos casos, la sexualidad tiende a hacerse agresiva e hiriente (en lugar de atacar la frontera psíquica del YO se atacan las fronteras corporales y corre la sangre)

El SIDA es la fase Terminal de un amor que ha descendido a la sombra. El SIDA derriba en el cuerpo las fronteras del Yo y hace experimentar al cuerpo el miedo al amor que fuera rehuido en el plano psíquico.

Por lo tanto, en definitiva, también la muerte no es sino la forma de expresión corporal del amor, ya que realiza la entrega total y la renuncia del aislamiento del Yo. Ahora bien, la muerte no es más que el principio de una transformación, el comienzo de una metamorfosis.

EL AURA HUMANA O ARCO IRIS

Alrededor de la cabeza y del cuerpo, delineándolos con un contorno de entre cinco y diez centímetros de espesor, hay algo que se denomina cuerpo etérico. Según el estado del yo espiritual, el etérico se ve de color gris humo, azul, blanco, amarillo claro o dorado. El ojo físico lo percibe con más facilidad que el aura en sí. Más allá del etérico está el aura, que contiene todos los colores del espectro solar: algunos brillantes, otros cenagosos. Y cada uno de ellos en todos sus tonos. Mide entre noventa centímetros y un metro y medio de circunferencia. Tu aura es el tú-de-ti, completamente individual; refleja el estado de tu cuerpo astral, que se imprime de manera constante sobre tu cuerpo físico.

Las plantas y los animales, las cosas mismas, también tienen auras. En las condiciones adecuadas se las ve con la visión física, habitualmente periférica, o con el Tercer Ojo, la glándula pineal, situada en el centro de tu frente, entre las cejas. La declaración del Nazareno, según la cual "quienes tengan ojos vean; quienes tengan oídos, oigan", se refiera a ese Tercer Ojo y al Oído Interno, donde se oye la voz clara y pequeña de tu Yo Superior.

Tu aura es una radiación grande, en forma de huevo, que rodea todo tu cuerpo, por el frente, por detrás y por los costados; sus colores reflejan exactamente tu estado mental y emocional, así como tu salud física, en cambio constante. Es tu arco iris personal… o la nube oscura de la depresión y la enfermedad.

Una vez, hace mucho tiempo, muchas personas podían ver las auras de los demás y casi todo el mundo percibía cuanto menos el etérico. Esto último es el origen del halo, transmitido por los relatos y las leyendas, que los granes pintores del pasado ponían alrededor de la cabeza de los personajes religiosos; ellos eran canales abiertos para que los Maestros Superiores expresaran la verdad. Los terráqueos hemos perdido hace tiempo la capacidad de ver el aura y hasta el etérico, aunque hay unos pocos, en la actualidad, que han conservado el don en sus encarnaciones presentes.

Aunque hayas perdido momentáneamente el don de ver las auras, tu aura es de vital importancia para tu salud, tu felicidad y tu desarrollo espiritual. Por invisible que resulte para ti en estos momentos, allí está, y la sabiduría esotérica se inicia con tu conocimiento y tu comprensión de su existencia misma. Mis gurúes y maestros personales me han aconsejado que repita lo positivo en voz alta con tanta frecuencia como sea posible; jamás lo negativo. De ese modo uno se prepara para reclamar, a su debido tiempo, el gran don. En otras palabras, nunca digas en voz alta a nadie: "No veo las auras, ni siquiera el cuerpo etérico". En cambio repite cada vez que puedas, cuando hables de estos temas con toros (y aún a solas): "Aún no puedo ver el etérico ni el aura humana, pero pronto, muy pronto los veré". Tu subconsciente recogerá el mensaje y tu YO Superior responderá.

Hasta que llegue este "pronto", puedes ir haciendo varias cosas para dar a conocer tu conciencia del aura… y para proteger, "pulir" y purificar tu aura. Todo el mundo ha reparado en la conducta extraña de los seres humanos cuando se encuentran en un ascensor, sobre todo si está atestado. Sin excepciones, todos se sienten extrañamente introvertidos e incómodos: muchos se miran fijamente los pies o contemplan el correr de los números en el indicador de pisos, con la cara petrificada como si estuvieran presenciando la cuenta regresiva de la explosión nuclear que acabará con todo, hasta que llegan a destino; entonces salen apresuradamente, muchas veces con un suspiro de alivio.

Es la superposición y la mezcla de las auras de los pasajeros en el ascenso atestado lo que provoca la tensión e intranquilidad en todos. Cuando un aura ajena se superpone con la tuya, o la roza, tú lo sientes de inmediato: a veces, con nitidez, a veces, apenas; pero el contacto se percibirá siempre. Por eso, cuando alguien se te acerca desde atrás en puntillas para sorprenderte, o simplemente pasa por detrás de tu espalda a poca distancia, sientes esa presencia antes de verla u oírla. Un aura diferente ha penetrado en la sustancia de tu personalísima vaina.

También existen personas que insisten en acercarse demasiado cuando conversan contigo, haciendo que te sientas incómodo. Naturalmente, entre amantes, o ente padres e hijos, esta superposición es muy placentera, pero en otros casos puede resultar muy incómoda. Cuando me ocurre algo así siempre digo, con una sonrisa y toda la cortesía posible: "Está usted en mi aura. ¿Le molesta si retrocedo un poquito?" Esta respuesta a una proximidad inesperada o no solicitada es la razón oculta tras la frase que se ha hecho familiar en los últimos años: "Necesito espacio".

La textura de tu arco iris personal, tu aura, es electromagnética. Por lo tanto, cuando te mezclas con otras personas haciendo compras, en tu empleo o simplemente cuando paseas, tu aura recogerá por magnetismo pequeños fragmentos de la textura aúrica ajena… además de saturarse con los fragmentos magnéticos de tus propias emociones negativas durante la jornada. Entonces tu aura necesita una limpieza.

Cuando tomas un baño o una ducha (es preferible la ducha), todos esos fragmentos magnéticos que recogiste de otros y de tus propios pensamientos negativos, de tus mismas emociones, se van por el sumidero. Esto es efecto del elemento agua sobre la textura áurica. Al producirse el proceso de lavado, el aura se retira poco a poco hacia el interior del cuerpo, de modo tal que, si te viera un místico en ese momento, no vería rastro alguno de tu aura ni del etérico. ¿Has notado que, después de tomar un baño o una ducha, tienes la perceptible sensación de debilidad por un tiempo que dura entre 30 y 60 segundos? Eso se debe a que tu aura se ha retirado al interior del cuerpo. Después de secarte, esa sensación de leve debilidad deja paso a una oleada de energía y bienestar. Esto se produce porque el aura se ha proyectado poco a poco al exterior, reluciente y en su estado normal, limpia ya de los racimos de fragmentos negativos de energía electromagnética, que el agua lavó.

Allí se origina el consejo espiritual: "La limpieza está muy cerca de la divinidad". Después de un baño o una ducha, es imposible, por algún tiempo, experimentar sentimientos negativos profundos, los mismo que te bombardeaban antes de limpiar tu aura.

Cuando te sientas exhausto, furioso, asustado, apenado o lleno de preocupaciones, toma un baño o una ducha. Lava tu aura, límpiala. Después te será imposible sentir esas emociones negativas. Estarás más tranquilo, más apacible; serás más capaz de enfrentarte a los problemas que creó tu tensión… al menos por varias horas, hasta que el aura se sature otra vez de "fragmentos negativos" de otras personas y de tus propios procesos de pensamiento y emociones.

Aunque los médicos no comprendan cómo y por qué funciona (no tienen en cuenta, por cierto, al aura humana), en las clínicas para enfermos mentales se suele indicar a los pacientes que sufren de graves perturbaciones emocionales que pasen ciertos períodos sentados en una bañera con agua caliente circulante. La técnica de mojar con chorros de manguera a las multitudes furiosas es una medida policial deplorable, pero el agua tiene el efecto de calmar la violencia y restaurar cierta estabilidad. Aunque desagradable, también esa práctica se inició por haberse observado el efecto del agua en el aura humana, aún por parte de aquellos que nunca oyeron hablar del aura, y mucho menos, la vieron.

Linda Goodman

Los Signos del Zodíaco

Y las Estrellas

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LA ESCALA DE JACOB

La Biblia cuenta, en el Antiguo Testamento, que Jacob, cuando iba camino hacia la casa de su tío Laban, se durmió a la sombra de una encina y soñó algo fascinante: Vio una gigantesca escalera que subía hasta el cielo. En lo alto, estaba Dios. Por sus peldaños, subían y bajaban numerosos ángeles. Esta escalera simboliza la Evolución espiritual del ser humano, ascendiendo, una y otra vez a un nivel más alto. Cada escalón representa un estado de conciencia y de verdad superior al anterior. Cuando un nivel de conciencia se deja para subir a otro, ya no hay retroceso.

Todo ser humano tiene un nivel de comprensión y de verdad Espiritual que debe ser respetado. Es Su Camino para ir hacia el Padre. Por esta razón, hay tantas religiones en el mundo, tantos sistema filosóficos y espirituales, aunque todos coinciden en las verdades básicas más simples y en la esencia o fondo.

Un conocido dicho expresa: "Todos los caminos conducen a Roma". Se pueden hallar muchos caminos, ciertamente, para ir al mismo lugar: unos más largos, otros más cortos, algunos dan vueltas y vueltas. Hay quien prefiere acortar atajos y quien va por senderos escabrosos, casi escondidos, llenos de espinos y alimañas; pero son más fáciles las amplias carreteras, las autopistas rectas. Al final, todos llegan igual, aunque unos tarden más tiempo, otros menos y algunos se detengan distraídos en la contemplación del paisaje que sus ojos ven.

Hay que ser amplios, comprensivos y respetar todo nivel de verdad en otros, cualquier religión, filosofía o forma de pensar, sin considerarse superior a nadie ni a nada. En esto estamos claros. Bajo tal punto de vista, y en una forma impersonal, vamos a dar una información sobre la Escuela llamada Espiritismo, aclarando primero que la Gran Hermandad Saint Germain no practica ni recomiendo el Espiritismo, aunque lo respeta, como un nivel o escalón de Evolución que ocupa un lugar en esa escalera gigantesca que hemos mencionado.

Información sobre el Espiritismo - Origen

Esta Escuela nació a mitad del siglo XIX con el objeto de combatir el materialismo y la incredulidad tan comunes en Europa y América. Se precisaba, urgentemente, dar luz al mundo occidental sobre un tema tan trascendente como la "muerte" y decir que ella no es el final, sino una continuación de la vida. Había gran ignorancia y oscuridad sobre esto.

Como la mente occidental es escéptica por naturaleza, rechaza lo que no puede ver, tocar o experimentar y pide, continuamente, pruebas para creen en algo, era necesario un sistema que incluyera demostraciones, experimentos, los cuales impactarán y convencieran. Tal sistema resultaría completamente inútil e inadecuado en Asia, donde los principios espirituales existentes informan normalmente sobre la vida de "Ultratumba" (el Más Allá), además de que allí practican mucho la meditación, desarrollan facultades y pueden percibir, comprobar las cosas por sí mismos.

El espiritismo resultó algo novedoso e impactante, cambió muchas conciencias, despertó a la gente de ese pesar limitado y estrecho, tan materialista. La forma escogida, aunque peligrosa, proporcionó las "pruebas" requeridas, experimentos y demostraciones que podían convencer, sobre la existencia real del "Más Allá" y que todo no termina con la muerte.

"Como es Abajo, es Arriba". Si aquí existe la comunicación, también la hay en los Planos Superiores con respecto a los inferiores, incluyendo al Plano Astral con el que el Espiritismo hace contacto. La comunicación siempre ha existido; sólo faltaba la demostración, real, palpable, de ella a un nivel para todos comprensible

Los llamados "muertos" o "difuntos" que son los vivos del Plano Astral, se prestaron para el experimento y comenzaron a hablar de un instrumento (persona llamada "médium", debidamente preparada y entrenada). Este médium actuaba como vehículo transmisor y en una forma parecida a un radio, un grabador, una pluma, una máquina de escribir, instrumentos utilizados con un fin determinado. Los contactos con el Mundo Astral, reales y verídicos, aportaron la prueba convincente que se precisaba. Esto dio luz a las conciencias, elevó el nivel espiritual de muchos y amplió horizontes mentales, por lo cual el Espiritismo triunfó plenamente y realizó su objetivo: Demostrar la continuidad de la Vida en otros planos.

Una vez cumplido su objetivo, el Espiritismo no tiene mucho más que dar en los tiempos actuales. No conviene la comunicación con el Astral Bajo, Plano generalmente más contactado y lo que llega del Astral Superior no resulta, tampoco, de gran luz: Alguna instrucción mediana y consejos parecidos a los que aquí se dan. Por el hecho de haber pasado de Plano, las personas no han mejorado gran cosa y siguen con sus mismos defectos, pasiones, carácter, etc. No conviene, tampoco, llamarlos o invocarlos, porque ellos tienen que subir en lugar de bajar y esto los perturba. Además, este tipo de comunicación expone a los integrantes de los grupos que no estén bien entrenados a muchos engaños y peligros.

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Clase II-31 - CÁNCER (TUMORACIÓN MALIGNA)

Para comprender el cáncer hay que dominar el pensamiento analógico. Tenemos que tomar conciencia de la circunstancia de que todo lo que nosotros percibimos o definimos como unidad (como unidad entre unidades) es, por un lado, parte de una unidad mayor, y por otro lado, está compuesta por otras muchas unidades. Por ejemplo, un bosque (como unidad definida) es, por un lado, parte de una unidad mayor, "paisaje" y, por otro, está compuesto de muchos "árboles" (unidades menores). Lo mismo puede decirse de "un árbol". Es parte del bosque y, a su vez, se compone de troncos, raíces y copas. El tronco es al árbol lo que el árbol es al bosque, o el bosque al paisaje.

Un ser humano es parte de la Humanidad y está compuesto de órganos que, a su vez, se componen de muchas células. La Humanidad espera del individuo que se comporte de la manera más adecuada para el desarrollo y supervivencia de la especie. El ser humano espera de sus órganos que funcionen de la manera mejor para asegurar su supervivencia. El órgano espera de sus células que cumplan con su cometido tal como exige la supervivencia del órgano.

En esa jerarquía que aún podría prolongarse hacia uno y otro lado, cada unidad individual (célula, órgano, individuo) está siempre en conflicto entre la vida propia personal y la supeditación a los intereses de la unidad superior. Cada organización compleja (humanidad, estado, órgano) se basa para su funcionamiento que la mayoría de las partes se sometan a la idea común y la sirvan. Normalmente, todo sistema soporta la separación de algunos de sus miembros sin peligro para la totalidad. Pero existe un límite y, si éste es superado, el conjunto corre peligro.

Un estado puede apartar a unos cuantos ciudadanos que no trabajen, que tengan un comportamiento antisocial o que combatan al Estado. Pero, cuando este grupo que no se identifica con los objetivos del Estado crece y alcanza una magnitud determinada, constituye un peligro para el todo, y si llega a conseguir la superioridad, puede poner en peligro la existencia del todo. Desde luego, el Estado tratará durante mucho tiempo de protegerse contra este crecimiento y de defender su propia existencia, pero cuando estos intentos fracasen su caída es segura. La mejor política consiste en atraer a los grupitos de ciudadanos disidentes a los objetivos del bien común, proporcionándoles buenos incentivos. A la larga, la represión violeta o la expulsión casi nunca tienen éxito sino que favorece el caos. Desde el punto de vista del Estado, las fuerzas opositoras son enemigos peligrosos que no tienen más objetivo que destruir el orden y propagar el caos.

Esta visión es correcta - pero sólo desde este punto de vista. Si preguntáramos a los insurgentes oiríamos otros argumentos no menos correctos - desde su punto de vista. Lo cierto es que ellos no se identifican con los objetivos y conceptos de su Estado sino que propugnan sus propias ideas e intereses que quieren ver realizados. El Estado quiere obediencia y los grupos quieren libertad para realizar sus propias ideas. Se puede comprender a unos y otros, pero no es fácil dar gusto a ambos al mismo tiempo sin hacer sacrificios.

No se trata aquí de desarrollar teorías ni de exponer creencias sociopolíticas, sino de describir el proceso del cáncer en otro plano, a fin de ensanchar un poco el ángulo desde el que suele contemplarse. El cáncer no es un hecho aislado que se presenta únicamente bajo las formas así denominadas, sino un proceso muy diferenciado e inteligente que debería ocupar a los seres humanos en todos los planos. En casi todas las demás enfermedades sentimos cómo el cuerpo combate, con las medidas adecuadas, una anomalía que amenaza una función. Si lo consigue, hablamos de curación (que puede ser completa o no). Si no lo consigue y sucumbe en el intento, es la muerte.

Pero con el cáncer experimentamos algo totalmente distinto: el cuerpo ve cómo sus células, cada vez en mayor número, alteran su comportamiento y, mediante una activa división, inician un proceso que en sí conduce a ningún fin y que únicamente encuentra sus límites en el agotamiento del huésped (terreno nutricio)

La célula cancerosa no es, como por ejemplo los bacilos, los virus o las toxinas, algo que viene de fuera a atacar el organismo, sino que es una célula que hasta ahora realizaba su actividad al servicio de su órgano y, por consiguiente, al servicio del organismo en su conjunto, a fin de que éste tuviera las mejores posibilidades de supervivencia.

Pero, de pronto, la célula cambia de opinión y deja de identificarse con la comunidad. Empieza a desarrollar objetivos propios y a perseguirlos con ahínco. Da por terminada la actividad al servicio de un órgano determinado y pone por encima de todo la propia multiplicación. Ya no se comporta como miembro de un ser multicelular sino que retrocede a una etapa anterior de vida unicelular. Se da de baja de su asociación celular y con una multiplicación caótica, se extiende rápida e implacablemente, cruzando todas las fronteras morfológicas (infiltración) y estableciendo puestos estratégicos (metástasis). Utiliza la comunidad celular, de la que se ha desprendido, para su propia alimentación. El crecimiento y multiplicación de las células cancerosas es tan rápido que a veces los pasos sanguíneos no dan abasto para alimentarlas. En tal caso, las células cancerosas prescinden de la oxigenación y pasan a la forma de vida más primitiva de la fermentación. La respiración depende de la comunidad (intercambio) mientras que la fermentación puede realizarla cada célula por sí sola.

Esta triunfal proliferación de las células cancerosas termina cuando ha consumido literalmente a la persona a la que ha convertido en su suelo nutricio. Llega el momento en que la célula cancerosa sucumbe a los problemas de abastecimiento. Hasta este momento, prospera.

Queda la pregunta de por qué la que fuera excelente célula hace todas estas cosas. Su motivación debería ser fácil de explicar. En su calidad de miembro obediente del individuo multicelular sólo tenía que realizar una actividad prescrita que era útil al multicelular para su supervivencia. Era una de tantas células que tenía que realizar un trabajo poco atractivo "por cuenta ajena". Y lo hizo durante mucho tiempo. Pero, en un momento dado, el organismo perdió su atractivo como marco para el propio desarrollo de la célula. Un unicelular es libre e independiente, puede hacer lo que quiera, y con su facultad de multiplicación, puede hacerse inmortal. En su calidad de miembro de un organismo multicelular, la célula es mortal y esclava. ¿Tan raro es que la célula recuerde su libertad de antaño y regrese a la existencia unicelular, a fin de conquistar por sí misma la inmortalidad? Somete a la comunidad a sus propios intereses y, con implacable perseverancia, empieza a labrarse un futuro de libertad.

Es un proceso próspero cuyo defecto no se descubre hasta que ya es tarde, es decir, cuando uno se da cuenta de que el sacrificio del otro y su utilización como tierra nutricia acarrea también la propia muerte. El comportamiento de la célula cancerosa es satisfactorio únicamente mientras vive el casero - su final significa también el fin del desarrollo del cáncer.

Aquí reside el pequeño pero trascendental error en el concepto de la realización de la libertad y la inmortalidad. Uno se retira de la antigua comunidad y no se da cuenta de que la necesita hasta que ya es tarde. Al ser humano no le hace gracia dar su vida por la vida de la célula cancerosa, pero la célula del cuerpo tampoco daba su vida con gusto por el ser humano. La célula cancerosa tiene argumentos tan buenos como los del ser humano, sólo que su punto de vista es otro. Ambos quieren vivir y hacer realidad sus ansias de libertad. Ambos están dispuestos a sacrificar al otro para conseguirlo.

En el "ejemplo del Estado" ocurría algo parecido. El estado quiere vivir y hacer realidad su ideología, un par de disidentes también quieren vivir y hacer realidad sus ideas. En un principio, el Estado trata de eliminar a los disidentes. Si no lo consigue, los revolucionarios sacrifican al Estado. Ninguna de las partes tiene piedad. El individuo extirpa, irradia y envenena la célula cancerosas mientras puede - pero si ganan ellos aniquilan al cuerpo.

Es el eterno conflicto de la Naturaleza: comer o ser comido. Sí, el ser humano se da cuenta de la implacabilidad y la miopía de las células cancerosas, pero ¿ve también que Él se comporta del mismo modo, que nosotros, los humanos tratamos de asegurar nuestra supervivencia por el mismo procedimiento que utiliza el cáncer?

Aquí está la clave del cáncer. No es casualidad que prolifere tanto en nuestra época ni que se le combata con tanto empeño y tan poco éxito.- (¡Las investigaciones del oncólogo norteamericano Hardin B. Jones indican que la esperanza de vida de los pacientes no tratados parece mayor que la de los pacientes tratados!) La enfermedad del cáncer es expresión de nuestra época y de nuestra ideología colectiva. Experimentamos en nosotros como cáncer sólo aquello que nosotros mismos vivimos. Nuestra época está caracterizada por la expansión implacable y la persecución de los propios intereses. En la vida política, económica, "religiosa" y privada, el ser humano trata de extender sus propios objetivos e intereses sin miramientos sobre las fronteras (morfología), establecer puestos estratégicos para favorecer sus intereses (metástasis) y hacer prevalecer exclusivamente sus ideas y objetivos utilizando a todos los demás en beneficio propio (parasitismo)

Todos argumentamos que la célula cancerosa. Nuestro crecimiento es tan rápido que también nosotros tenemos problemas de abastecimiento. Nuestros sistemas de comunicación se extienden por todo el mundo, pero a veces falla la comunicación con nuestro vecino o con nuestra pareja. El ser humano tiene tiempo libre, pero no sabe qué hacer con él. Producimos alimentos y luego los destruimos, para manipular los precios. Podemos dar la vuelta al mundo cómodamente, pero no nos conocemos a nosotros mismos. La filosofía de nuestro tiempo no conoce otro objetivo que el crecimiento y el progreso. El ser humano trabaja, experimenta, investiga, ¿para qué? ¡Por el progreso! ¿Qué objetivo tiene el progreso? ¡Más progreso! La humanidad va en un viaje sin destino. Constantemente se fija cada vez nuevos objetivos, para no desesperar. La ceguera del hombre de nuestro tiempo no tiene nada que envidiar a la ceguera de la célula del cáncer.

A fin de favorecer la expansión económica, durante décadas el hombre utilizó el medio ambiente como suelo nutricio y hoy comprueba "consternado" que la muerte del huésped significa también la muerte propia. Los seres humanos consideran todo el mundo su suelo nutricio: plantas, animales, minerales. Todo está ahí únicamente para que nosotros podamos extendernos sobre toda la Tierra.

¿De dónde sacan los hombres que así se comportan el valor y la desfachatez para quejarse del cáncer? ¡Si no es más que nuestro espejo!. Él nos muestra nuestra conducta, nuestros argumentos y también el final del camino.

No hay que vencer el cáncer, sólo hay que comprenderlo, para poder comprendernos nosotros mismos. ¡Pero los seres humanos siempre tratan de romper el espejo cuando no les gusta su cara! Los seres humanos tienen cáncer porque son cáncer.

El cáncer es nuestra gran oportunidad para ver en él nuestros vicios mentales y equivocaciones. Por lo tanto, intentemos descubrir los puntos débiles de ese concepto que tanto el cáncer como nosotros utilizamos como ideología. En última instancia, el cáncer naufraga por la polarización "Yo o la comunidad. Él solo ve esta disyuntiva y se decide por la propia supervivencia, independiente del entorno para comprender demasiado tarde que Él depende del entorno. Le falta la conciencia de una unidad mayor y más completa. Él sólo ve la unidad en su propia limitación. Esta falta de comprensión de la unidad es algo que las personas tienen en común con el cáncer. También el individuo se limita en su propia mente, marcando ante toda la división entre Yo y Tú. Se piensa en "unidades" sin advertir que es un concepto aberrante. La unidad es la suma de todo lo que es y no conoce nada fuera de sí. Si se divide la unidad se forma la multiplicidad, pero esta multiplicidad sigue siendo, a fin de cuentas, parte integrante de la unidad.

Cuando más se aísla un ego más pierde la conciencia del todo del que él sólo es una parte. El ego concibe la ilusión de poder hacer algo "por sí solo". Pero el verdadero aislamiento del resto del universo no existe. Es algo que sólo puede imaginar nuestro YO. En la medida en que el Yo se aísla, el ser humano pierde la "religión", la trabazón con el principio del Ser. Después el ego trata de satisfacer sus necesidades y nos traza el camino a seguir. Al Yo le resulta grato todo aquello que favorece la separación, que sirve a la diferenciación, porque con cada acentuación de los límites se percibe más claramente a sí mismo. El Ego sólo tiene miedo de la unión con el todo, porque eso presupone su muerte. El Ego defiende su existencia con ahínco, con inteligencia y buenos argumentos, utilizando las teorías más sacrosanta y los propósitos más nobles, cualquier cosa con tal de sobrevivir.

Y así se crean objetivos que no son tales objetivos. El progreso como objetivo es absurdo, ya que no tiene punto final. Un objetivo auténtico sólo puede consistir en una transformación del estado anterior, pero no en la simple continuación de algo que ya existe. Nosotros, los humanos, estamos en la polaridad. Al individuo que está en la cárcel no se le motiva proponiéndole otra cárcel, aunque ésta sea un poco más cómoda; pero la libertad es un paso cualitativamente mucho más importante. Ahora bien, el objetivo de la "unidad" sólo puede alcanzarse sacrificando el Yo, porque mientras haya un Yo habrá un Tú y seguiremos en la polaridad. Para "renacer en espíritu" antes hay que morir y esta muerte afecta al Yo.

Rumi, el místico islámico, condensa graciosamente el tema en este cuento:

"Un hombre llamó a la puerta de la amada. Una voz preguntó: "¿Quién es?", "Soy YO", respondió él. Y la voz dijo "Aquí no hay sitio suficiente para mí y para ti". Y la puerta siguió cerrada. Al cabo de un año de soledad y añoranza, el hombre volvió a llamar a la puerta. Una voz preguntó desde dentro: "¿Quién es?" "Eres tú", respondió el hombre. Y la puerta se abrió".

Mientras nuestro YO luche por la vida eterna, seguiremos fracasando como la célula del cáncer. La célula del cáncer se diferencia de la célula corporal por la sobrevaloración de su Ego. En la célula, el núcleo hace las veces de cerebro. En la célula cancerosa, el núcleo adquiere más y más importancia y, por lo tanto, aumenta de tamaño (el cáncer se diagnostica también por la alteración morfológica del núcleo de la célula). Esta alteración del núcleo equivale a la hiperacentuación del pensamiento cerebral egocéntrico que marca nuestra época. La célula cancerosa busca su vida eterna en la proliferación y expansión material. Ni el cáncer ni el ser humano han comprendido todavía que buscan en la materia algo que no está ahí, la vida. Se confunde el contenido con la forma y con la multiplicación de la forma, se trata de conseguir el codiciado contenido. Pero ya Jesús advirtió "El que quiere conservar la vida la perderá".

Por lo tanto, todas las escuelas iniciáticas enseñan desde tiempo inmemorial el camino opuesto: sacrificar la forma para recibir el contenido o, en otras palabras: el YO debe morir para que podamos volver a nacer en el Ser. Desde luego el Ser no es mi ser, sino el Ser. Es el punto central que está en todo. El Ser no posee un ser diferenciado, puesto que abarca todo lo que es. Y por fin aquí huelga la pregunta: "¿Yo o los otros?" el Ser no reconocer a otro, porque todo es uno. Este objetivo, naturalmente, resulta peligroso para el Ego y poco atractivo. Por ello no debemos admirarnos que el Ego haga todo lo que puede por cambiar este objetivo de la unión con el todo por el objetivo de un Ego grande, fuerte, sabio e iluminado. La mayoría de los peregrinos, tanto los que siguen el camino esotérico como los que eligen el religioso, fracasan porque tratan de alcanzar con su YO el objetivo de la salvación o la iluminación. Muy pocos son los que comprenden que su Yo, con el que aún se identifican, nunca puede ser iluminado ni redimido.

El objetivo supremo exige el Sacrificio del YO, la Muerte del Ego. Nosotros no podemos redimir nuestro Yo, sólo podemos desprendernos de él y entonces estamos salvados. El miedo que en este momento suele sentirse a no ser en adelante, sólo confirma lo mucho que nos identificamos con nuestro YO y lo poco que sabemos de nuestro Ser. Y precisamente aquí está la posibilidad de solución de nuestro problema con el cáncer. Cuando al fin, lenta y gradualmente, aprendemos a cuestionarnos nuestra obsesión por el Yo y nuestro afán de diferenciarnos, y nos decidimos a abrirnos, empezamos a vivir como parte del todo y también a asumir responsabilidad por el todo. Entonces comprendemos que el bien del todo y nuestro bien son el mismo porque nosotros somos uno con todo. También cada célula recibe toda la información genética del organismo. ¡Ella sólo debe comprender que, en realidad, ella es el Todo! "Microcosmos = Macrocosmos", nos enseña la filosofía hermética.

El vicio mental reside en la diferenciación entre Yo y Tú. Así se crea una ilusión de que uno puede sobrevivir como Ya sacrificando al Tú y utilizándolo como suelo nutricio. En realidad, la suerte del Yo y del Tú, de la Parte y el Todo no puede separarse. La muerte que la célula cancerosa produce en el organismo es también su propia muerte, del mismo modo que, por ejemplo, la muerte del medio ambiente trae consigo nuestra propia muerte. Pero la célula del cáncer cree en un Exterior separado de ella, lo mismo que los seres humanos creen en un Exterior. Esta creencia es mortal. El remedio se llama amor. El amor cura porque suprime las barreras y deja entrar al otro para formar la unidad. El que ama no coloca su Yo en primer lugar sino que experimenta una unidad mayor. El que ama siente con el amado como si fuera él mismo. Esto no sólo vale para el amor humano. El que ama a un animal no puede contemplarlo desde el punto de vista del ganadero. No nos referimos a un seudo amor sentimental sino a ese estado que realmente hace sentir algo de la unión de todo lo que es y no esa actuación con la que con frecuencia uno trata de neutralizar sus inconscientes sentimientos de culpabilidad por las propias agresiones reprimidas, por medio de "buenas obras" o de un exagerado "amor a los animales". El cáncer no muestra amor vivido, el cáncer es amor pervertido:

Ø El amor salva todas las fronteras y barreras

Ø En el amor se unen y funden los opuestos.

Ø El amor es la unión con todo, se hace extensivo a todo y no se detiene ante nada.

Ø El amor le teme la muerte, porque el amor es vida.

Ø El que no vive este amor en su conciencia corre peligro de que su amor pase a lo corporal y trate de imponer ahí sus leyes en forma de cáncer.

Ø También la célula cancerosa salva todas las fronteras y barreras. El cáncer pasa por alto la individualidad de los órganos.

Ø También el cáncer se extiende por todas partes y no se detiene ante nada (metástasis)

Ø Tampoco las células cancerosas temen a la muerte.

El cáncer es amor en el plano equivocado. La perfección y la unión sólo pueden realizarse en el espíritu y no en la materia, porque la materia es la sombra del espíritu. Dentro del mundo transitorio de las formas, el ser humano no puede realizar lo que pertenece a un plano imperecedero. A pesar de todos los esfuerzos de los que aspiran a mejorar el mundo, nunca existirá un mundo perfectamente sano, sin conflictos ni problemas, sin fricciones ni disputas.

Nunca existirá el ser humano completamente sano, sin enfermedad ni muerte, nunca existirá el amor que todo lo abarca, porque el mundo de las formas vive de las fronteras. Pero todos los objetivos pueden realizarse - por todos y en todo momento - por el que descubre la falsedad de las formas y en su conciencia es libre. En Edmundo polar, el amor conduce a la esclavitud - en la unidad es libertad. El cáncer es el síntoma de un amor mal entendido. El cáncer sólo respeta el símbolo del amor verdadero. El símbolo del amor verdadero es el corazón. ¡El Corazón es el único órgano que no es atacado por el cáncer!

La Enfermedad como Camino

Una interpretación distinta de la medicina

Thorwald Dethlefsen & Rüdiger Dahlke

EL MÁGICO PODER DE LA SONRISA

¿Qué tendrá la sonrisa para que su mera presencia produzca efectos mágicos en las relaciones humanas? La mirada, la expresión de la cara no son otra cosa que corrientes de energía dinámica que rápidamente alcanzan a los que nos rodean, y semejante misterio ya fue intuido por los sabios vedas de la India cuando, hace siglos, comenzaban cada nuevo día poniendo las manos sobre el corazón mientras mantenían una dulce expresión en sus rostros. La sonrisa es un magnífico medio para irradiar la potencialidad de Dios, un instrumento infalible con el poder de penetrar en los corazones de los hombres.

Hace unos años, coincidiendo con unas rebajas en unos grandes almacenes, a una amiga Paula, le pasaron unas cuantas cosas divertidas. Revolviendo bañadores de oferta en un enorme mostrador, se abrió camino, entre empujones y apreturas hasta la dependienta:

- Por favor, ¿no tendría el mismo modelo en rojo?

- Lo que hay aquí es todo lo que hay. ¡Y no revuelva más!

Ante tal respuesta, mi amiga, una impulsiva e impaciente Aries tiró el bañador al suelo, protestó airadamente por el mal trato recibido y se prometió a si misma ¡no volver a comprar en esos grandes almacenes en la vida!

Más calmada, unos días después pasó por casa y charlamos sobre el asunto. intenté indagar cómo le fue con sus compras en Galerías XX, ya que en Almacenes ZZ recibió un trato deplorable.

- Mira Pili, estoy encantada. Entré en el departamento de verano y expliqué a una de las señoritas el tipo de modelo y el color que deseaba.

- ¿Y enseguida te enseñó todo el muestrario de bañadores en rojo?

- Pues no. Simplemente me miró a los ojos y ¡me sonrió!

- ¿Te sonrió?

- Me sonrió y me trató con tanta dulzura que, a pesar de que no tenía nada en rojo, compré tres bañadores, en azul, violeta y amarillo.

¡Estos son los milagros que provoca una simple y dulce sonrisa! Una sonrisa es la diferencia entre una venta exitosa o un inamovible stock de artículos; es la frontera entre la amistad o el rechazo; y a veces, en un nivel político puede llegar a significar la guerra o la paz.

La Ciencia del Corazón

¿Qué tiene la sonrisa que la convierte en la varita mágica de las relaciones humanas? Pero antes de proseguir, aclaremos lo que implica y lo que es una relación. "Relacionarse" es poner en comunicación con otra persona el contenido psicológico de las propias actitudes. Según los sabios orientales, y a tenor también de lo que en el terreno científico se está descubriendo con la cámara Kirlian y su aplicación al estudio de los campos bio-energéticos del cuerpo humano, las diferentes actitudes mentales y emocionales, en el fondo, son corrientes de energía electromagnética que brotan de ciertos puntos locales de la cabeza, el pecho y abdomen, expresándose estas energías en una constante circulación por todo el organismo y su aura psíquica.

Al entrar en relación con otra u otras personas, estas energías de las propias actitudes psicológicas se irradian, a partir del corazón (de su vertiente etérica como Chackra o Centro de energía) hacia las manos, los ojos y la cara. Así la energía del corazón, sea de la calidad que sea, se pone en comunicación y entra en contacto con las energías anímicas del corazón de las personas con las cuales se establece la relación.

La mirada que manifiestan los ojos, la expresión de la cara, la utilización de las manos y la irradiación del corazón no son otra cosa que corrientes de dinámica energía anímica puesta en acción. A través del corazón es como expresamos a los demás la calidad de nuestras actitudes, pensamientos y estados anímicos. Y, a través del corazón, es como recibimos y sentimos lo que los otros nos transmite.

En una relación entre seres humanos, los corazones se ponen en contacto a través de la mirada, la expresión de la cara y los gestos corporales.

Y contacto es unión y unión es conocimiento, y de ese conocimiento surge una reacción emocional de apertura o de rechazo.

La dependienta de Almacenes XX era incapaz de vender, tenía problemas en sus relaciones profesionales. ¿Por qué? Por la fría actitud de su corazón. Ella no amaba al público y, al no amar, la energía no fluye del corazón, la mirada es fría, la cara inexpresiva y la disposición poco acogedora.

Los antiguos sabios de la India Védica practicaban la Suryavidya, la Sabiduría del Sol. Todas las mañanas, al amanecer ponían las manos en el corazón, el sol del cuerpo, dejando que el amor fluyera hacia todas las personas, hacia todos los seres, hacia todas las cosas.. mientras mantenía una dulce expresión en sus rostros.

AMAR ES SONREÍR, SONREÍR ES DAR, Y DAR ES COOPERAR CON EL PROGRESO DE LA VIDA

La Energía del Dar

Al manifestar la energía del dar, y esto no es otra cosa que la más genuina expresión del ser a través del corazón, se reparten bendiciones al mundo.

Cada latido del corazón es sonrisa, lágrima y oro. SONRISA porque la cara es el espejo del alma, y lo profundo de nosotros mismos es "Vida, Energía y Felicidad"; y la sonrisa es el medio para transmitir la Belleza, la Alegría, la Paz y el Dinamismo Creador de nuestro ser al mundo. LAGRIMAS, porque al amar estamos irradiando la potencialidad de Dios, entendido Dios como el "Gran Misterio Creador" de cuya esencia está constituida la materia de nuestro ser, y si lo que irradiamos es la vida del Dios Creador, y si esa energía penetra en el corazón de las gentes, éstas sólo podrán decir: "me conmoviste". Al amar tocamos el interior de las personas que, conmovidas pueden llorar de emoción y de felicidad, porque de alguna forma sintieron y experimentaron a Dios. Y ORO porque al amar se precipitan (en el sentido químico del término) esas energías psico-afectivas de Luz y Amor en todo el orbe del corazón.

La energía psíquica del corazón deja un residuo de partículas materiales, que al ser precipitadas y materializadas por cada acto de amor y benevolencia, van conformando en la zona de la glándula timo, cuya esencia vibratoria es la del oro. ¿Sería este agregado de partículas Luz y Amor lo que los antiguos alquimistas denominaron la Piedra Filosofal? Paracelso intentó encontrar la fórmula para fabricar tal Piedra Filosofal, pero no lo consiguió.

La Sonrisa, Puerta del Corazón

Un día cierto ermitaño salió de su retiro en la montaña con un extraño mensaje diciendo a cada uno que encontraba: "¿Posees tú sonrisa?" cuando se le preguntaba por qué no hablaba de clemencia, compasión, amor, devoción y otros rasgos fundamentales de la vida virtuosa, respondía: "Tan sólo la sonrisa no debe ser olvidada: el resto vendrá".

El ermitaño tenía razón. ¿Cómo podremos volvernos hacia el amor si no existe morada para Él? La sonrisa es la puerta del santuario del corazón.

Si la actitud e irradiación de nuestra sonrisa está cargada de energía positiva, de amor, de amistad, de benevolencia y de belleza, del corazón sale disparada una ardiente saeta que traspasa la barreras psicológicas de las personas con las que entramos en relación, haciendo estallar en la intimidad de su ser cascadas de felicidad y agradecimiento. Entonces se puede esperar lo mejor de estas personas, recibiendo su parte, las bendiciones de la amistad, el apoyo, la colaboración, la comprensión y el afecto. Los corazones están unidos y colaboran juntos ahora.

Pero si lo que sale de nuestra sonrisa es un conjunto de emociones fingidas, y en la mente únicamente son mantenidas expectativas egocéntricas de un beneficio a corto plazo (la sonrisa del mentiroso, del estafador o del político),donde son se tiene la intención de dar nada y sí se espera recibirlo todo, la actitud es negativo, el corazón se bloquea y, entonces, nuestras palabras y actos no conmoverán el corazón del prójimo, surgiendo en éste un estado de rechazo y desconfianza, levantando en consecuencia una barrera psicológica ante lo que siente como engaño, amenaza o agresión. Los corazones están así bloqueados y desconectados, y de este tipo de relación sólo se puede esperar la incomprensión, el desastre y el dolor.

SONREÍR ES DAR UNA OPORTUNIDAD PARA LA COOPERACIÓN, Y COOPERAR ES DESPERTAR LO MEJOR DE CADA HOMBRE EN LO ÍNTIMO DE SU CORAZÓN.

Y este ejército reclutado de virtudes y cualidades constituye la mejor herramienta para cambiar y mejorar el mundo.

Desbloquear una Relación

Luisa, otra buena amiga mía, tenía problemas con su único hijo de quince años. Era tremendamente indolente, apático, desordenado. Aparentemente, todo le daba igual. No salía con amigos, no practicaba ningún deporte. No tenía aficiones, salvo la de ver la televisión, comer patatas fritas y beber Coca Cola. Nada le interesaba y el dialogo con él era imposible.

Y el consejo que le di a Luisa fue muy simple:

- Una mañana cuando se vaya a levantar, acércate a él. Mírale a los ojos, sonríele con dulzura. Cógele de las manos y dile con amor y firmeza: creo en ti. Luego abrázale y exprésale todo tu amor con el corazón y ya verás como algo ocurre"

Y ocurrió. El muchacho se emocionó y lloró. Lloró desesperadamente y confesó su inseguridad y sus miedos de adolescente. La sonrisa y el amor de su madre conmovieron su corazón, lo desbloquearon y lo colmaron de fortaleza. Ahora, el hijo de Luisa es un verdadero líder entre sus compañeros de clase, además de ser un brillantísimo estudiante.

Efectos Clínicos de la Sonrisa

Se han hecho muchos experimentos clínicos sobre la influencia de la actitud del personal médico de los hospitales sobre los pacientes.

En hospitales de los Estados Unidos se hizo el experimento siguiente: A los pacientes con problemas de úlcera gástrica se los dividió en dos grupos. Con los enfermos del primer grupo, el cirujano habló distendidamente con cada uno de ellos, durante cerca de media hora, antes de hacerlas pasar por el quirófano. El médico y las enfermeras debían sonreír amigablemente y mostrarse positivos. A los integrantes del otro grupo se les dio el trato habitual; sin más explicaciones, se les dirigía directamente a la operación. Los resultados fueron sorprendentes.

Los ulcerosos del primer grupo necesitaron la mitad de días de permanencia en el hospital durante el período post-operativo para recuperarse de la intervención quirúrgica.

En el campo psicológico, se está viendo que los niños que son criados por madres alegres, comunicativas y sonrientes, crecen más fuertes y sanos, aprenden a hablar antes y, cosa muy interesante, son más dinámicos y creativos.

Los efectos terapéuticos de la sonrisa pueden reflejarse en la siguiente historia:

En cierta ocasión un sabio Yogui de los Himalayas cogió trozos de hoja de palma y de corteza de abedul y se presentó en un aldea. Vistió casa por casa y, allí donde había alguien necesitado y enfermo, entraba muy sonriente ofreciendo como obsequio sus trozos de palma o de corteza. Muchos de los que recibieron dichos presentes ridiculizaron el valor de tan insignificantes trozos y dijeron: "¿No es ridículo intentar curar las enfermedades con unas simples cortezas de árbol?". Ellos sólo creían en el valor de las pócimas y medicamentos.

Pero hubo otros aldeanos, que también recibieron los trozos de hoja de palma y de corteza de abedul, que se mostraron bastante más sensatos y los aplicaron sobre la parte afectada y enferma de sus cuerpos, notando enseguida alivio. Comprendieron éstos que el Yogui había colocado sus manos sobre los pedacitos enviados, impregnando su textura con la energía curativa del amor.

Sí, al sonreír, la energía del corazón fluye hacia las manos, cargándolas de energía y poder de curación. Y ENTONCES, MUCHAS COSAS SON POSIBLES

El Gran Desafío

Es cierto que la vida es dura y difícil. No nos sentimos valorados ni remunerados en el trabajo. Nos sentimos olvidados por los amigos y los hijos. Nos sentimos incomprendidos por la pareja. En definitiva, nos sentimos maltratados en toda clase de relaciones y por todo tipo de personas. Podemos cambiar de trabajo, podemos cambiar de pareja, podemos cambiar de amigos y, aún así, nos seguiremos sintiendo desgraciados.

No es escapando de las situaciones conflictivas o desagradables como se solucionan nuestros problemas. ¿Qué hacer entonces? Enfrentar esas situaciones con un cambio de actitud. Cambiemos nosotros, expresemos una mejor disposición anímica, sonriamos y provoquemos un cambio en la actitud de las personas hacia nosotros mismos. Amando y sonriendo, se transformarán nuestras relaciones, mejorando sustancialmente la calidad de las mismas.

Y éste es el poder y el secreto de la sonrisa.

QUIEN ES CAPAZ DE SONREÍR, DESPLIEGA LA FUERZA DEL AMOR, Y QUIEN AÚN AMA EL PODER DE TRANSFORMAR EL MUNDO

Y esto es

MAGIA, LA MAGIA DE LA SONRISA

* * * * *

MEDITACIÓN 16 - A

Duración: 2 Semanas. Leer por día por lo menos una vez cada afirmación

1) ABRO NUEVAS PUERTAS A LA VIDA

Estás de pie en el corredor de la Vida, y detrás de ti se han cerrado ya muchísimas puertas, cosas que ya no haces, ni dices, ni piensas; experiencias que ya no tienes. Delante de ti hay muchas puertas más, y cada una se abre a una experiencia nueva. Aléjate del pasad o. a mediad que avanzas, mira cómo vas abriendo diversas puertas que dan a experiencias maravillosas que te gustaría tener.

Confía en tu guía interior, que te conduce de las maneras que son mejores para ti, y piensa que tu crecimiento espiritual continúa sin detenerse ni un momento. No importa qué puertas abras ni qué puertas cierres; siempre estás a salvo. Eres eterno. Seguirás eternamente pasando de una experiencia a otra. Mira como abres las puertas que dan al júbilo, a la paz, a la curación a la prosperidad y al amor, al entendimiento, la compasión y el perdón, a la libertad, al reconocimiento de tu propio valor, a la autoestima y al amor hacia ti mismo.

Todo eso está ahí, ante ti. ¿Qué puertas quieres abrir primero? Recuerda que estas a salvo, no es más que cambio

2) TODAS MIS EXPERIENCIAS ESTÁN BIEN PARA MI

Desde el momento en que nacimos hasta hoy, no hemos dejado de abrir puertas, de traspasar umbrales. Nuestro nacimiento fue un gran portal, un gran cambio. llegamos a este planeta con el fin de experimentar la vida en este preciso momento. Escogimos a nuestros padres, y desde entonces hemos atravesado muchos umbrales.

Vinimos interiormente equipados con todo lo que necesitamos para vivir esta vida en plenitud y riqueza. Tenemos toda la sabiduría. Tenemos todo el conocimiento. Tenemos todas las capacidades y todos los talentos, todo el amor y todas las emociones que necesitamos. La vida está aquí y para apoyarnos y cuidar de nosotros, y es necesario que lo sepamos y que confiemos en ello.

Constantemente hay puertas que se cierran y otras que se abren, y si nos mantenemos centrados en nosotros mismos estaremos siempre a salvo, sea cual fuere el umbral que atravesamos. Ni siquiera cuando traspasemos el último umbral que hay en este planeta será eso al fin, sólo será el comienzo de una nueva aventura.

Sepamos pues, que estamos siempre a salvo. Está bien experimentar cambios. Hoy es un día nuevo. Tendremos muchas experiencias maravillosas y diferentes. Somos amados, y estamos a salvo. Y así es.

3) CADA DIA APRENDO ALGO NUEVO

Sería maravilloso que, en vez de tener que memorizar las fechas de todas esas batallas, a los niños se les enseñara a pensar, a amarse a si mismos, a establecer buenas relaciones, a ser buenos padres, a manejar el dinero y a mantenerse sanos.

A la mayoría no nos han enseñado qué hacer en esos diferentes aspectos de la vida. Si lo supiéramos, nos comportaríamos de otra manera.

4) TODOS MIS CAMBIOS SON FÁCILES DE HACER

Cuando empezamos a trabajar en nosotros mismos, a veces las cosas empeoran antes de mejorar. Está bien que así suceda, porque es el comienzo del proceso. Así deshacemos los viejos nudos. Déjate llevar por ello. Hace falta tiempo y esfuerzo para aprender lo que necesitamos aprender. No exijas un cambio instantáneo. La impaciencia no es más que resistencia al aprendizaje. Significa que quieres llegar al objetivo sin pasar por el proceso. Permítete recorrerlo paso a paso. A medida que avances se te hará más fácil.

5) ESTOY DISPUESTA A CAMBIAR

Cruza ambas manos entrelazando los dedos. ¿Qué pulgar te queda arriba? Ahora descruzadas y vuelve a cruzarlas de modo que el otro pulgar quede arriba. ¿Qué sensación tienes? ¿Diferente? Quizás sientas que algo está mal. Vuelve a descruzar las manos y a cruzarlas de la otra manera, después de la segunda y una vez más de la primera. ¿Cómo lo sientes ahora? ¿No tan mal?

Lo mismo pasa cuando aprendes cualquier pauta nueva. Necesitas un poco de práctica. Puedes hacer algo de nuevo y decir: "No, esto me va mal"; entonces no vuelves a hacerlo nunca más y continúas con tu antiguo comportamiento, que te resulta familiar. Si estás dispuesto a practicar un poco, te encontrarás con que puedes volver a hacer eso nuevo. Cuando lo que tienes en juego es alto tan importante como AMARTE, bien vale la pena practicar un poco más.

6) NO ES MÁS QUE UNA IDEA, Y LAS IDEAS SE PUEDEN CAMBIAR

¿Cuántas veces te has negado a pensar algo positivo sobre ti? Pues de la misma manera puedes negarte a pensar cosas negativas sobre ti. La gente dice: "Uno no puede dejar de pensar lo que piensa". Pues, sí que puede.

Tienes que decidir que so es lo que vas a hacer. No es necesario que te pelees con tus pensamientos para cambiar las cosas. Cuando oigas dentro de ti esa voz negativa, puedes decirles: "Gracias por la información". De este modo no estas cediendo tu poder al pensamiento negativo, pero tampoco estás negando su existencia. Le estás diciendo: "Sí, ya sé que estás ahí y te agradezco que me lo digas, pero prefiero hacer otra cosa. No quiero seguir insistiendo en eso, quiero crearme otra manera de pensar". No luches contra tus pensamientos. Reconócelos, y déjalos atrás.

* * * * *

CLASE II-30 - PRÁCTICA ALQUIMISTA

¿Cómo practicar la Alquimia de manera consciente? La primera respuesta que se nos ocurre es: a través del ritual. A todos nos gusta hacer algo de una cierta manera: lo más estético, expresivo, espontáneo posible.

Nuestros gustos, nuestra sensibilidad y al calidad de nuestra capacidad de amar se reflejan en la forma que realizamos nuestros rituales. Empezamos nuestro viaje alquimista preparando el escenario, designando un lugar específico y escogiendo una hora exacta para realizarlo. En otras palabras creamos un lugar sagrado anticipando nuestra directa comunicación con Dios. Al preparar la atmósfera externa demostramos nuestro anhelo interno de realización.

La continuidad y la regularidad en el ejercicio cimentan y propician el ímpetu y la fuerza para construir y fortificar la verdadera red de circuitos que utilizamos en este estudio. El siguiente paso sería centrar nuestra atención en lo que vamos a realizar, asegurándonos la privacidad necesaria para no ser interrumpidos. Después, cómodamente sentados, y en silencio nos sintonizamos con nuestros mecanismos de percepción más sutiles (Diversos procesos espirituales y sicológicos nos ayudan a descubrir el talento y el discernimiento para detectar lo real de lo ilusorio y construir el poder que nos permitirá prolongar la percepción y acelerar las energía). Sabemos que estamos conectados con nuestro centro cuando el bullicio exterior no nos domina, logrando una profunda paz interior y una relajación plena.

Una vez aquietados nuestros sentidos externos (algunas personas necesitarán cierto tipo de actividad física para poder liberar y genera la energía biofísica que permite percibir los circuitos del sentimiento) empezamos el verdadero ritual con la INVOCACIÓN: nuestro llamado a Dios o a nuestro Dios Interior. Este llamado genera alcances vibratorios en las frecuencias más elevadas de nuestro ser, en el punto de origen que nos proyectó a la materia y continúa nutriéndonos de vida. La diferencia entre una invocación y un rezo radica en que en ella ordenamos la llamada en nombre y autoridad de nuestro Dios Interior y de nuestra herencia divina. Lo hacemos como emperadores o emperatrices en sociedad con Dios. Pedimos que la Ley de la Luz baje y ejerza su dominio sobre la materia. Aunque es mejor hacerlo verbalmente, si esto no fuese posible, la sola intención sirve para enviar hacia arriba la energía requerida. Comprendan que es el impulso del amor o la adoración lo que nos da el poder de alcanzar la conexión con esa frecuencia que en un mapa lineal estaría "Allá Arriba". Cuando a Dios lo llamamos arriba, Él responde. Tiene que hacerlo: ¡Es el SER! Este conocimiento nos permite enraizar en nuestro cuerpo el poder de Dios convirtiéndonos en conductores de las fuerzas cósmicas.

La invocación se completa cuando sentimos que un fluido invade nuestro cuerpo. Algunos le llaman gracia, otros éxtasis o bienaventuranza. La alquimia extrae esa energía y la expresa. En el momento del éxtasis creamos un circuito alquímico que es la corriente electrónica que permite el descenso de la Luz y el ascenso de la materia. En términos alquimistas, éstos serían los procesos de magnetización y de eterización que tienen lugar durante la transmutación y la manifestación. El circuito alquímico se establece cuando las energías canalizadas a través del cuerpo físico nos enlazan a los niveles cósmicos de vibración, con nuestro Dios Interior. La Invocación provee no sólo la red de circuitos sino también la esencia: el motor generador; son las fuerzas cósmicas que actúan dentro de nosotros.

Somos simples vehículos co-creando con Dios, prestando, embelleciendo; colaborando y bendiciendo la Vida con nuestra Voluntad de Amor que es nuestro servicio. Cuanto más utilicemos la Innovación y apliquemos las Leyes de Luz, mayores serán nuestras intensidades de energía. El uso de la Llama Violeta transmutadora o llama sanadora es esencial en la práctica de la alquimia interior. El fuego violeta junto con el color y la sustancia de oro simbolizan y corporizan el proceso alquimista de la transmutación que transforma lo denso en etéreo o viceversa; atrae la luz cósmica hacia los más recónditos rincones de la materia.

ELECCIÓN

El vacío creado por la sistemática disolución de la densidad tiene una fuerza tal que demanda el refinamiento de la consciencia y del discernimiento. Así como atraemos la Luz, también atraemos la No-Luz. La libertad, el conocimiento, el sentido de alerta y al responsabilidad vienen juntos. Nos abrimos a la luz y a la oscuridad. Somos los que abrimos, los que escogemos y los que ejecutamos. Desde el principio el Ser Interior no debe admitir mentiras ni secretos.

Tanto para la alquimia como para la evolución espiritual es importante comprender la naturaleza de la oscuridad. Existen dos tipos definidos de oscuridad: aquella que contiene la luz y aquella que la rechaza. La primera es un fenómeno de la naturaleza cósmica, la segunda es creada por el hombre. Las mentiras, secretos, engaños y manipulaciones pertenecen a este tipo de oscuridad. Esta negatividad no crea polaridad con la luz sino que es su antagonista.

Mucha gente tiene la idea errada de que la oscuridad es una parte necesaria de la vida. Para la creación de la materia lo es, para el espíritu no. La rabia, el miedo, la duda, la inseguridad, la enfermedad y la vejez no son necesarios para la vida. Son engendros del Ser aumentados por miles de años de ignorancia sicológica y espiritual.

Una vez que se escoge la senda del conocimiento superior hay que mantenerse firmes. Esto será necesario mientras permanezcamos en cuerpo físico y sujetos a leyes de la materia que obnubilan nuestra percepción. La práctica que mejor asegura nuestra adhesión a la luz es la GRATITUD, el reconocimiento de la sociedad divina. Por ello, toda la práctica termina con una Bendición, expresión de agradecimiento a Dios por la Vida, por la Luz y por el Amor. Esta Bendición debe ser una afirmación de lo que se ha pedido. En otras palabras, agradecemos a Dios por la curación que ha tenido lugar, por lo que nos ha dado, hoy como siempre, nunca ausente y nunca tarde. Esta aceptación sella la llamada y manifiesta nuestra petición creada anteriormente y que habíamos proyectado hacia el futuro, propalando los tres poderes antes mencionados hacia los éteres mediante el uso correcto de la voluntad alineada con la Ley de Dios. Este procedimiento provee la energía y la sustancia que darán forma a lo que estamos pidiendo. Dios ES LA ÚNICA PRESENCIA, LA ÚNICA INTELIGENCIA, LA ÚNICA ENERGÍA Y SUSTANCIA ACTUANDO EN TODO LUGAR.

Implicaciones

La anatomía humana energética es el perfecto campo de jugo para las fuerzas divinas. Está construida interna y externamente para expresar en forma óptima las modalidades tanto cósmicas como terrenales. Los cinco dedos de la mano, el par de ojos, las ventanas de la nariz, los pies, las manos, las cavidades dentro de los órganos, el cráneo, los resonadores del tronco, etc. ¡Damos tanto por descontado! Los mecanismos de respiración dentro de nuestros propios cuerpos encierran la llave a la santidad y la maestría.

En los últimos veinte años se ha escrito profusamente sobre el arte de respirar. Respirar es sinónimo de vida. El renacer, por ejemplo, es tan antiguo como la alquimia. El poder que genera la práctica de las filosofías orientales como la Taoísta y los sistemas yóguicos del Pranayama enseñan y recuerdan someramente el verdadero poder que la práctica de la respiración puede general. Estamos aprendiendo de nuevo que la respiración no es un simple fenómeno físico. Dentro de instrumento humano reverbera el aliento de Dios, el aliento Cósmico de Fuerzas electromagnéticas que danzan alrededor nuestro en un océano de pulsaciones.

La respiración activa las propiedades de nuestras facultades inferiores y provee así mismo la sustancia para la transmutación. De acuerdo al tipo de respiración que se utilice, los elementos agua, tierra, aire o fuego son activados y de ellos sacamos aquellos poderes que ser requieren tener, aplicar o modificar. La respiración es el gran catalizador del uso de los tres poderes con infinitas aplicaciones.

A través de ciertos tipos de respiración podremos también encontrar el balance necesario para el sendero espiritual. A menos que llevemos una vida balanceada y esto incluye una buena dosis de humor y de juego, las intensas prácticas del sendero espiritual pueden hacer mella en nuestro organismo físico. La dedicación y determinación no deben confundirse con el fanatismo y la angustia espiritual. En un sentido real hay mucho tiempo. Porque el tiempo es mente y la verdad está más allá de los reinos del tiempo y de la mente.

La alquimia interior no tiene nada que ver con la Alquimia de la Edad Media revestida de miedos y mistificaciones lóbregas y obsesivas. En nuestro siglo, en este tiempo no hay más lugar para el miedo y la destrucción. Las fuerzas de la luz prevalecen e iluminan nuestro camino a las verdades internas que se tornan irrefutables e irreversibles una vez experimentadas.

Sin embargo, no existen pruebas externas que puedan mostrarse a los escépticos. Con sólo atreverse a ser, el Ser encuentra pruebas suficientes para darse cuenta de que no existe más que una sola energía, una sustancia, una luz, una misma fuente - dentro de Dios. Una vez tocado, todo se convierte en oro y estamos entrando en una Edad Dorada. El oro y el cristal son para la Alquimia lo que Dios es para la vida. Incólumes, incapaces de ser contaminados, contienen la pureza de la totalidad, la esencia y la integridad.

La alquimia interior es la corporización de la fuerza del Espíritu. Tanto el fuego como el hombre no pertenecen a la Tierra, aunque la Tierra sea parte de Él. La alquimia interior es un proceso que lleva al origen verdadero de todos los procesos: Dios MISMO.

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EXPANSIÓN O LIMITACIÓN

Una vez que el estudiante puede captar la Verdad Eterna que el estado de pensamiento y sentimiento que forma la conciencia del individuo representa su riqueza, su salud, si medio ambiente, y las experiencias a través de las cuales Él pasará hora tras hora, tal ser ha comenzado a cortar las cadenas y las ataduras de limitación, y entra al reino donde Él es maestro de las circunstancias.

Tomen como ejemplo el intercambio de dinero - un hombre mide su riqueza, su habilidad de servir, la belleza con la cual él mismo se rodea y sus actos de beneficencia para con el resto de la vida, en base al dinero físico (sea en sus posesiones, o por ley natural) que le llega en el proceso de pagos humanos, dotaciones, salarios y así sucesivamente, y con eso él faculta a un objeto inanimado para que le de un pequeño porcentaje de la sustancia del Universo a través de su habilidad para regular sus asuntos y su vida, y vive, día tras día, año tras año, bajo los dictados de este intercambio.

Saint Germain ha afirmado que el dinero es únicamente tan valioso como su presencia monetaria lo que requiere para un medio de cambio. Nosotros hemos visto el intercambio monetario de varias naciones convertirse en nada, y las fortunas del estado y los individuos reducidas a la nada; todavía el estudiante no puede percibir que es su conciencia, y no la cantidad de posesiones físicas en sus manos lo que representa o su saludo o su prosperidad.

Voy a tratar de mostrarles la forma y medios a través de los cuales pueden apartarse de sus dificultades aparentes, y con el uso del Fuego Sagrado, MOLDEAR dentro de su universo toda la Belleza, toda la Perfección, toda la Felicidad, Opulencia, Salud y Confort que ustedes deseen; y cuando hayan enriquecido su conciencia mediante la ACEPTACIÓN de la Opulencia siempre presente, pulsando a través de la Luz Universal, encontrarán que el dinero es un EFECTO que se manifestará desde esta Causa Interna, que será un servidor apareciendo como un genio antiguo a medida que los requerimientos del momento lo demanden.

El Dinero es un Servidor

El dinero como el intelecto, es un bello servidor, pero un cruel maestro. En sí mismo, éste no puede comprar ninguno de los Regalos Eternos de Dios. Este no puede mantener la vida excepto donde otra parte de la vida escoja aceptar el dinero en retorno por los gastos de la energía de la vida. Este no puede comprar la Paz, no puede comprar la Felicidad, no puede comprar la Belleza, la Iluminación, el Entendimiento o la Sabiduría. Un hombre que viva en una isla desierta con todas las posesiones físicas del planeta Tierra, pero sin la cooperación de la naturaleza, no sostendría la vida en su cuerpo durante largo tiempo, porque eso no se come, no se puede respirar como aire, no puede calentar como el Sol.

Es tan valioso sólo como el hombre lo ha hecho, porque Él sirve al dinero donde los Dioses sirven a la Vida, y cuando llegue la hora en que la humanidad despierte para dar Servicio para la Alegría de la expansión de la Perfección de la Vida, el intercambio monetario del planeta Tierra cesará de ser.

Para ustedes que están deseosos de tener su liberación financiera, les ruego meditar a menudo que sus riquezas no están en las finanzas, sino en la contemplación de la Presencia Universal de Todo Bien, y si el resto del Universo necesitó dinero para darles a ustedes los productos que ellos crearon mediante el uso de la Energía de la Vida, la Ley de su ser debería suplir ese intercambio monetario.

Ellos deberías recibir el dinero, y ustedes recibirían la Belleza, la Opulencia y la Perfección que es más de Dios. Luego ustedes estarían cumpliendo con la ley externa y adicionalmente llenando su universo con la plenitud de la Perfección del Universo total.

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LA LLAMA MAESTRA

Es necesario trabajar en nosotros mismos utilizando las energías divinas. En otras palabras, hay que trabajar en sí mismo, su aura, su ser mental, emocional y físico.

Necesitará confrontarse y cambiar, volviendo a calificar y transmutar tendencias, hábitos, impulsos, compulsiones, creencias, inclusive sustancia física, enfermedades, malformaciones, disfunciones y proyecciones. Todo esto se logra invocando la energía del séptimo rayo, el rayo violeta.

La actividad de este rayo sirve para transmutar toda energía y sustancia y es esencial para todo trabajo alquímico. Es la energía "misteriosa" de la transmutación y la gracia. También es la que caracteriza esta época en que los antiguos pensamientos se están disolviendo y donde parte de la humanidad y de la sustancia planetaria se está transmutando. En este sentido, la Llama Violeta simboliza la purificación y redención mediante la transmutación y la sublimación, la elevación de energías a frecuencias superiores.

La alquimia interior se suscita cuando se utiliza la Llama Violeta mediante el uso de los tres poderse para transformar cierta condición existente. Esto activa la inteligencia dentro de esa energía y la acelera a un punto tal que logra saltar a otro nivel vibratorio produciendo una sustancia totalmente distinta. Esta actividad necesita de un ser humano encarnado, de una conciencia que tenga acceso directo a la sustancia física, que por su propio compromiso con la evolución del planeta está en una posición de autoridad sobre la materia.

La Llama Violeta es invocada y dirigida a cada uno de los cuerpos inferiores. Su presencia servirá para hacer emerger toda impureza de formación para su revisión y recalificación. Esto quiere decir que debemos enfrentarnos a ella, mirarla, trabajarla física, mental y emocionalmente mientras la vamos observando desde la perspectiva del ser superior y el proceso de transmutación.

Todavía necesitamos utilizar nuestra voluntad y determinación para volver a canalizar esta energía. Y en caso de desorden físico, debemos confrontar las causad detrás de las enfermedades y aflicciones.

Una vez que las hemos confrontado, podemos liberar estas deformaciones. Ester proceso se llama eterización. La eterización es la liberación de los bloques de construcción, o electrones físicos y no físicos hacia lo informe. En otras palabras, es el proceso de desmaterialización. En este punto, se crea un centro magnético que provee el espacio para que descienda la Luz y recree la sustancia a su imagen y semejanza, es decir, perfecta. Esta parte del proceso se denomina magnetización. La Llama Violeta es responsable de la eterización y la magnetización en todo nivel de sustancia, sea de Luz o de materia. Quizás, ahora podrá entender mejor por qué se le dice la Llama del Perdón y la piedad. Vista desde la perspectiva del ser personal esto se experimenta como la gracia divina.

La Llama Violeta Transmutadora puede ser utilizada también en el proceso de transmutación de la siguiente manera:

1. Visualícela envolviendo su cuerpo. "Siéntala" fuera de su cuerpo, por su piel y dentro de su cuerpo, en el plexo solar, en sus órganos, etc. visualícela alrededor suyo, extendiéndose hasta proteger su aura.

2. Diríjala hacia donde más la necesite; física, mental y emocionalmente. Vea como actúa rompiendo pensamientos y disolviendo sustancia (Observe qué tipo de acciones ejecuta. A veces barre, inflama, hierve, gira, etc.)

3. Pida la energía transmutadora. Puede enviarla hacia fuera como una parte suya llena de amor y perdón, con bendiciones y deseos de buena voluntad, o simplemente reconocerla dentro de su propia sanación.

4. Examine sus efectos reconociendo que los pensamientos detonantes, las enfermedades o las emociones ya no están ahí.

5. Ejecute acciones en el plano físico para asentar y sellar esta operación.

Es imperativo que todo trabajo sea asentado físicamente. El rezar no es suficiente. No es suficiente imaginarse. No es suficiente convencerse a sí mismo que se ha perdonado o ha perdonado a alguien que lo dañó. Es necesario corporizar la transacción mediante una actividad física. Tendrá que actuar el perdón y ver o escribir o telefonear a la persona involucrada.

Necesitará examinar sus pensamientos habituales de carencias o limitaciones para asegurarse que esa condición no volverá a recrearse en su cuerpo, mente o sentimiento.

Su afirmación o decreto para utilizar la Llama Violeta puede ser como esta:

Amada Presencia de Dios YO SOY en mí. Enciende ahora dentro de mí y alrededor mío la Llama Violeta Transmutadora. Purifica y transmuta en mí y en mi mundo todo aquello que no venga de la Luz: toda impureza, sentimientos impíos, conceptos equivocados, registros etéricos destructivos (causa, efecto, registro y memoria) conocidos o desconocidos.

Que esta acción se mantenga poderosamente activa. Que todo sea RECALIFICADO y reemplazado por sustancia purificada, poder de realización y la ejecución del plan divino.

La mejor manera de prepararse para el más elevado trabajo mutidimensional es practicando constantemente la visualización de su tubo de Luz y de la Llama Violeta. Esta protección lo separa de la telaraña de deseos y pensamientos construidos por los humanos, permitiéndole transmutar sus propias creaciones y proseguir con su evolución, su servicio y su propósito de vida. Desarrollar este hábito ampliará la potencia del pensamiento, solidificándolo y fortaleciéndolo.

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PREGUNTAS PARA LA AUTO-OBSERVACIÓN

He aquí algunas preguntas para una autoexploración. Además puede formularse sus propias preguntas. Atrévase a ahondar más y más en cada respuesta. Estas no vienen a menos que se haga las preguntas necesarias. Es interesante revisar este proceso cada diez días más o menos para identificar y acelerar el aprendizaje que la vida esté proporcionando.

1. ¿Quién soy? Físicamente, emocionalmente, mentalmente (Describa cómo se siente y actúa en cada uno de estos estados)

2. ¿Cuál es mi relación con las diversas partes de mí mismo? Con mi cuerpo (conciencia, manejo del peso, etc.) Con mi mente (habilidad de concentrarme, enfocar, dirigir o vaciar la mente). Con mis emociones (notar las identificaciones, ataduras, pérdidas de poder, etc.)

3. ¿Me doy cuenta de mis diferentes personalidades? (Identifíquelas y déles nombres específicos)

4. ¿Cómo soy en relación con los otros? Estudie sus relaciones: los tipos, la duración, la capacidad de intimidad (Tendencias kármicas y cambios si hubieran)

5. ¿Cómo me ven los otros? (Proyéctese a través de los ojos de los demás)

6. ¿Cómo soy en relación con Dios, mi Ser Superior? ¿MI comprensión de causa y efecto? ¿Sobre estados de sueño?

7. ¿Cómo percibo la realidad? Distinguir cambios y sutilezas.

8. ¿Soy intuitivo? Con la gente. Con los hechos. Conmigo mismo.

9. ¿Cuáles son mis hábitos? (Esté alerta a patrones y cambios) ¿Cómo incremento mi capacidad de espontaneidad? ¿En qué áreas? Observe si hay comportamientos obsesivos: sexo, comida, determinados pensamientos, etc.

10. ¿Cuál es mi relación con el trabajo y los hechos externos? Describa cómo siente y funciona

11. ¿Qué parte de mi vida no controlo o encuentro difícil de manejar? ¿Con quien?

12. ¿Qué es lo que reprimo o suprimo en mi mismo, en mi medio ambiente?

13. ¿A qué le tengo miedo?

14. ¿Qué me disgusta en otros? (Estudie por lo menos tres características de tres personas. Observe si usted también la tiene, o alguien cercano a usted.

15. ¿Cómo puedo mejorar? (Sea específico. Encuentre alguna actividad u ocupación que pueda crear esa mejoría)

16. ¿Qué pasos he tomado para mejorar? (Observe sus progresos y permítase el sentimiento de satisfacción)

17. ¿Cuáles son mis ambiciones, mis deseos, mis planes para el futuro inmediato? ¿Para un futuro lejano? ¿Cómo manifiesto mis deseos?

18. ¿Qué tan sensible soy a los otros, y cómo me hace sentir eso?

Formule un plan claro y una película clara de sí mismo: feliz, saludable, rico, creativo, productivo, etc. Guarde esa película.

Permita que ella descienda y lo envuelva. Absórbala dentro de la estructura celular. Cree el sentimiento de poseerla. Permita ese sentimiento en toda su totalidad. Déjelo ir. Acepte que el sentimiento de acogida (como si lo hubiera tenido por mucho tiempo) lo rodee. Regrese al presente. No cuestione ni discuta esto con nadie. Agradezca a la Presencia Divina dentro suyo.

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lunes, 23 de noviembre de 2009

CLASE II-29 - LOS SIETE ASPECTOS DE DIOS

¿En qué se diferencian la Ciencia y la Religión? En que la primera representa la Sabiduría Divina, la segunda representa el Amor Divino.

Así como aquello que llamamos Dios, o el Creador, es UNO SOLO INDIVISIBLE, toda la Creación es una sola, vista bajo sus innumerables prismas o infinitas manifestaciones. La ciencia y la Religión son una sola cosa, vista bajo dos caracteres diferentes, como luego veremos. Forman un círculo en que la una se convierte en la otra y la otra se convierte en la primera.

Estudiemos primero los Siete Principales Aspectos de Dios. Dios es: VIDA - AMOR - VERDAD - INTELIGENCIA - UNIDAD - ESPÍRITU - PRINCIPIO. Llamamos "Alma" al aspecto "Unidad". Es cuestión sólo de preferencia.

VIDA

Dios es Vida. Dios está en todas partes. La Vida es Dios. Es su Primer Aspecto. La Vida es indestructible. Luego, la Muerte no existe. Sólo existe la Transformación de una forma en otra.

Es infantil pensar que Dios es un hombre con caracteres humanos. La forma humana que presentamos los habitantes de este planeta, no es sino para este planeta. La vida se manifiesta en forma adecuada a su medio ambiente, así como en el agua la vida existe en forma de pez para poder circular y deslizarse con fluidez en el elemento agua que lo rodea enteramente. Así como en el elemento agua no se requieren pulmones que inhalen aire, pues asimismo, en otros planetas donde no haya aire, pues asimismo, en otros planetas donde no haya aire, los habitantes están conformados de una manera diferente a los humanos de la Tierra. Es absurdo pensar que porque en Venus el calor no es soportable para un terreno, quiera decir que no existe vida allí! La vida se manifiesta en todas partes. En un potecito de tierra surge la vida en forma de una hierbita, porque esa es la forma que adopta la vida en tal ambiente y condiciones.

Dios no cambia jamás porque es Principio y un Principio no puede cambiar. La Vida, pues, no es posible que se convierta en Muerte. Sería un contrasentido. Vida no puede ser Muerte, ni muerte puede ser Vida. Luego, lo que llamamos Muerte no es verdad, ya que aquello que pretenda contradecir un Principio es mentira. La muerte no tiene permanencia. La Vida sí. La Muerte es una transición de un estado a otro. De un estado de Vida a otro estado de Vida, se entiende, o sea que el individuo termina con una etapa de su evolución y se gradúa a otra.

La evolución es continua. No se detiene jamás. De aquí a miles de años tú estarás vivo en alguna parte, evolucionando, transformándote, con conocimientos y poderes infinitamente superiores a los que posees hoy. Piensa que eso mismo le ha ocurrido a todo ser humano que haya pasado por este planeta en su trayectoria, en su evolución. Es urgente que comprendas lo que te acabo de decir, porque más adelante vas a saber verdades que te van a sorprender, pero ante las cuales no debes enfrentarte en estado de incredulidad. Los que hoy no pueden comprender que otros planetas estén habitados con formas de vida que se acoplen a las condiciones químicas particulares al planeta, están en la situación de la rana en su pocito que tiene que negar las copas de los árboles porque no alcanza a verlos.

La Vida es invisible. Lo que vemos es sus efectos. Dios es invisible, pero lo vemos en todas partes a través de sus manifestaciones; debes, pues, conservar tu mente abierta para reconocerle posibilidad a todo, por extraño que te parezca.

La Vida tiene tres condiciones inequívocas: Salud, alegría, entusiasmo. Estos tres igualan = Felicidad. Diariamente da gracias al Padre porque tienes Vida, porque Él se está manifestando a través tuyo en su aspecto Vida. Tu corazón está latiendo, luego tienes a Dios, la Vida, presente en ti. EL LATIDO DEL CORAZÓN ES LA PRIMERA PRUEBA DE VIDA.

Esta es una meditación. Medita sobre la Vida. Mientras más la pienses, la analices, más la manifestarás, más alegre te sentirás, más salud demostrarás, más feliz serás. La tristeza es la pérdida del sentido de Dios en nosotros. Cuando sabemos que Dios es nuestra Vida; que no puede morir; que es alegría, salud y dicha constante, no podemos darle cabida a la tristeza. La Biblia dice: "los hijos de Dios gritan de dicha". También dice: "La dicha del Señor es mi fortaleza". Cuando te sientes triste, comienza a darle gracias a Dios de que la Verdad es Vida y Alegría, Salud, Dicha, y a los pocos momentos te sentirás otro.

La Vida es movimiento. Los niños están llenos de Vida y lo manifiestan en su inquietud. Cuando haya un enfermo, cúralo pensando en que Él es Vida, la Vida es salud, es Dios y no puede estar enfermo. Está moviéndose, su corazón está latiendo, luego Dios se está manifestando en Él. Rétalo mentalmente: "No puedes estar manifestando una mentira". Se curará.

Contra la indiferencia, la falta de ambición, la apatía, la displicencia, el conformismo, el estancamiento, el atraso, la parálisis, la poliomielitis, háblales mentalmente y diles que son mentira, que no tienen poder alguno porque la única Presencia y el Único Poder es Dios, y Dios es Vida, Entusiasmo, Salud, Energía, Dicha.

AMOR

Tú has oído decir mucho: "Dios de AMOR". El Amor es también invisible. Todos los Aspectos de Dios son invisibles. Pero todos son Absolutamente Reales. Vemos los efectos y no los podemos negar. De modo que cuando alguien te diga: "Soy ateo. No creo en Dios", le dirás: "Mentira", porque esa persona ama a alguien. A su madre, a su hijo o a su perro. SIEMPRE se ama algo aunque no sea sino a su propia comodidad. Hay una preferencia. Hay una distinción ente el bien y el mal. Hay un reconocimiento de lo bueno. Luego, se cree en lo bueno. Luego, se cree en Dios aunque no se esté conciente de ello, porque Dios es el Bien, Dios es lo Bueno, Dios es bueno. Jesús dijo: "no me llaméis bueno. No hay sino un solo Bueno…. Dios". Dios está en todas partes. El Bien, lo Bueno, está en todo.

El número clave de nuestro universo es el 7. Se compone de tres unidades negativas y cuatro unidades positivas. Es lo mismo decir cuatro blancas y tres negras, cuatro buenas y tres malas, cuatro unidades de luz y tres de oscuridad. El hecho es que el Bien siempre es mayor que el Mal. El Positivo mayor que el Negativo. El YO Superior mayor que el Yo Inferior. ¡El Ángel más poderoso que el Diablo! Y al bendecir el Bien contenido en las 7 unidades, se aumenta el Bien porque tú sabes que lo que uno bendice se engrandece. Es un poder que todos tenemos, hasta los más ignorantes.

Bendiciendo el Bien desaparece el contenido llamado "Mal". Eso que bendices te muestra de inmediato su aspecto Bueno. Has reconocido la Verdad, has alabado a Dios, y eso te libera del Mal que te esté molestando. Pruébalo. No me lo creas sin comprobarlo. Es facilísimo comprobarlo. Sólo tienes que decir:

"Bendigo el Bien en esta situación (o condición) y quiero verlo".

Te asombrará el resultado. Esto es amar el Bien. Es amar a Dios. Es Amor. Si quieres impedir que alguien te haga daño dí mentalmente:

"Te envuelvo en mi círculo de amor"

Lo verás cambiar al instante. Envuelve a tu casas en tu círculo de amor y a todos los que se acerquen a ella. Jamás te podrán robar ni dañar tu propiedad. A esas personas que están atormentadas porque el esposo (o esposa) le está siendo "infiel", o simplemente que se han enamorado de otro u otra, que digan, pensando en la rival, "te envuelvo en mi círculo de amor". Qué persistan hasta ver el cambio maravilloso que ocurre.

No es indispensable sentir ese Amor. Basta con la Buena Voluntad de Expresarlo. Buena Voluntad ya es Amor. El Amor Divino jamás falla. Pero hay que comprender que el Amor Divino está dentro de nuestro corazón. No se puede manipular de afuera hacia adentro. Estando la vida dentro del ladito del corazón, tienen que estar todas las virtudes de Dios, y como esto es la Verdad, al afirmarlo comienza a exteriorizarse. Los Siete Aspectos de Dios se entremezclan y se manifiestan, o bien separadamente, o conjuntamente, pero todos están unidos, y están dentro de nosotros. Esto es el Yo Superior o El Cristo. La Verdad. No es verdad, pues, que seamos "malos". Esto es sólo una falsa creencia, pero como manifestamos todo lo que creemos, manifestamos odio y maldad al creernos "malos". Comienza a decretar que eres perfecto o perfecta Hija de Dios, con todas sus Virtudes y comenzarás a manifestarlas donde antes manifestabas mentiras.

Para desarrollar el Amor Divino simplemente es necesario hacer afirmaciones de la Verdad y te transformará.

San Pablo dijo: "eres transformado por la renovación de tu mente". Esa renovación es lo que logran las declaraciones de la Verdad, las afirmaciones basadas en la Verdad Divina. Cuando te hayas transformado; que no conserves en ti rencor, ni odio, únicamente buena voluntad hacia todo y hacia todos; que no sientas deseos de ver a nadie "castigado". Que jamás pienses "Bien hecho. Lo merece" respecto a nada ni nadie, podrás curar con sólo pronunciar la palabra y en muchos casos con tu sola presencia. Esto no quiere decir que aprobarás un acto errado, pero al niño que rompe un objeto valioso no se le odia. Se le enseña, se reprueba el acto, pero no el actor.

Hay algo de suma importancia. Por nada debes permitir que se te engañe o que se abuse de ti. Muchos creen que están expresando Amor Divino, creen estar perdonando, cuando lo que están haciendo es encubriendo y hasta ayudando a cometer desaciertos. Esto no es otra cosa que hacerse cómplice del infractor y participar en el karma o castigo de Él. Protege tu derecho, pero sin violencias. Perdona y olvida, pero no aplaudas aprobando el error. Cura.

El temor, la crítica y la condenación, destruyen, impiden que se realicen tus tratamientos. Si tus oraciones no están siendo contestadas, es seguro que no te has quitado el rencor hacia alguien, hacia algo como una institución, una religión, un recuerdo, algo. Si no se te acaba de quitar el temor, sea por lo que fuere, es porque estás faltando a la ley del amor por algún lado.

El amor no es simplemente sentir, no. Es compartir, es ser consecuente, es tener lealtad, es desear el bien, es tener buen humor, tener buena voluntad, es no querer dañar, es ser considerado, es devolver el bien por el mal, es amar lo bello, es tener paciencia, es ser cortés, es obrar con bondad, es sonreír siempre. Es comprender a los demás, es colocarse en el lugar de otros, es defenderlos cuando están ausentes. Es ayudar, es ser apreciativo de la labor ajena, es encontrar todo bien y no "siempre malo", sin ser hipócrita, por supuesto. Es buscar el bien y la belleza en todo, como hacía el Maestro Jesús, por ejemplo cuando yendo por un camino con los apóstoles se encontraron con el cadáver de un perro en estado de descomposición.

Los apóstoles se cubrieron la nariz y los ojos y se remangaron las batas para no contaminarse. El Maestro miró los restos del animalito y comentó: "Ni las perlas son tan blancas como sus dientes".

Amar es enseñar al que no sabe y no criticarlo y culparlo porque no sabe, y cuando se ve que no sabe. Amor es dar limosnas por la calle ni dar todo lo que se nos pide. No es facilitarlo todo lo que falte o todo el que se acerque a nosotros. Hay personas que creen que es el deber de ellas componerles íntegramente todos los problemas a los demás. Eso es impedirles que adelanten por sus propios esfuerzos. Es quitarle su Karma y apropiárselo. Luego se quejan de los problemas y obstáculos que ellas mismas sufren y que creían haber superado! El Amor es, pues, ser mando y humilde de corazón, y al repetir a menudo esta afirmación se va desarrollando el Amor en Ti. (YO SOY) etc.

Si temes algo, estás pobre de Amor Divino. El que ama con Amor Divino siempre piensa la Verdad, "ve" la verdad a través de la mentira cada vez que se le presenta un caso de enfermedad, de crimen, de injusticia, de negatividad. El que está en el Amor Divino no cuenta sus hazañas, las curaciones que logra, los problemas que resuelve en los demás, porque es prueba de que se ama a él mismo más de lo que ama a Dios. Cuando se está haciendo un tratamiento no se cuenta, no se habla con otros lo que se está tratando porque se desperdiga la fuerza. Cuando Jesús sanaba pedía no se lo dijeran a nadie, ya que el referirlo es orgullo espiritual, o considerar más importante tu hazaña, tu presencia material.

Cuando hagas un tratamiento por ti o por otro, hay un momento en que sentirás paz. Eso lo llamaba el Maestro Fox "la bajad del Espíritu Santo". Al tú sentir el Espíritu Santo, deja de pedir o "tratar". Espera con fe y paz. Significa que el tratamiento ya tuvo efecto. Muchas veces se siente deseos de suspirar. Es señal segura de que el tratamiento "llegó" a la persona tratada.

VERDAD

Vamos a dar como Aspecto Tercero la Verdad. No importa cómo se coloquen. todos los aspectos son Uno Solo. La Verdad es una Presencia Imperante, eterna y constante. No importa la mentira que se esté representando o hablando, la Verdad está ahí, viviente, presente. Invócala y se manifestará. Es una Entidad Viviente porque es un Aspecto de Dios. ES DIOS MISMO ACTUANDO. Alguien dijo: "En medio del vocerío más bullanguero en que se esté negando a Dios a gritos, Él está callado. No se impone. Pero invoca su Presencia y verás Su Manifestación". Eso es porque Él es la Verdad. La Verdad Absoluta. Donde presencies una verdad relativa, reconoce que la Verdad Absoluta está presente y la verás con tus ojos. Donde alguien te trate de convencer de algo que tú no estés aceptando plenamente, dile a la situación mentalmente que la Verdad Absoluta se encuentra en ella y verás suceder algo que la traiga a la vista.

Jesús dijo: "Conoced la Verdad y Ella os hará libres". Fíjate cómo Él la trata; como persona, como entidad ELLA. La Verdad es la gran sanadora, junto con el Aspecto Vida.

Cuando necesites una información; cuando sospeches de algún engaño; cuando vayas a firmar algún documento; cuando esté siguiéndose un juicio, expresándose una opinión o sospeches un engaño, etc., afirma que la Verdad se encuentra en plena circunstancia porque la Verdad es Dios y está en todas partes. Verás manifestarse la Verdad, ante ella todo se queda callado. Una mentira obliga a otra y luego otra, y otra. Además obliga a estar hablando y protestando. Una verdad tumba todo lo que antes se afirmó falsamente, y todo permanece en silencio.

¿Qué sucede cuando alguien se te abalanza acusándote de algo? Si tú lo hiciste y lo niegas por temor, se te pone la situación imposible. Te salen muchos acusadores y te encontrarás envuelto en una gritería complicadísima que no le verás el fin. En cambio acepta la acusación y dí: "Es verdad, sí lo hice". Verás desvanecerse la acusación junto con la ira del que venía atacándote. Lo verás convertirse en tu amigo del alma. Jamás niegues algo por orgullo, o por no quedar mal, o por temor de lo que te pueda caer encima. La Verdad es Dios. Cuando lo confieses, sabiendo que están invocándolo, verás el Espíritu Divino actuando entre los hombres. La verdad SIEMPRE está de parte tuya. Acostúmbrate a no temerle. La Verdad no puede obligarte a mentir, como por ejemplo, cuando te enfrentes a un caso en que decir la verdad te acarrea un problema. Quiero decir, cuando la verdad implica a otro, delata alguna cosa vergonzosa, invócala y dile, como quien invoca a Dios mismo, "Sálvame, no quiero dañar a nadie". Tú no puedes ni obligarme a mentir, ni producirme problemas por lealtad hacia ti!". Y verás desvanecerse la situación peligrosa.

El reconocimiento de Dios en la Verdad te evitará horas de trabajo y cansancio cuando estés buscando información, o cosas así como un objeto perdido, un lugar, una casa, una persona, etc. La información que sea necesaria te vendrá en alguna forma. Algo ocurrirá que te compense.

INTELIGENCIA

Es el Cuarto Aspecto Principal de Dios. Dios no es solamente Inteligente, sino que ES LA INTELIGENCIA. Dios está en todas partes y ES la Inteligencia, luego todo contiene inteligencia. Medita esto para que llegues a una conclusión asombrosa: Que no solamente son inteligentes los animales y las plantas, sino también los objetos inanimados! Son compuestos de átomos. Todo está hecho de átomos y el átomo es inteligente. El núcleo del átomo es luz. Esa luz es inteligencia. Es Dios. Es Energía. Se mueve, circula, siente, se adhiere a lo que le conviene o repele lo que no le sirve. Obedece a la Ley de la Atracción que en términos anímicos-religiosos, es el Amor. El átomo, pues está compuesto de los dos principales facultados o condiciones (como quieras llamarlas), universales: Inteligencia y Amor, el Padre y la Madre, el Positivo y el Negativo. Más adelante te volverás a encontrar con este Aspecto en la Ley de Generación.

La sustancia de todo lo que existe es Inteligencia. Es Energía Atómica que es Dios. No vemos la Inteligencia. Es invisible, pero vemos sus efectos, como todos los aspectos de Dios.

Cuando hay cosas en tu vida que no marchan bien, hazles un tratamiento recordándole que es inteligencia y lo verás componerse. No importa lo que sea, tu cuerpo, tus órganos, tus artefactos eléctricos, tus plantas, animales, hasta tu ropa. Le hablas al artículo y le recuerdas que tiene la inteligencia divina y no puede marchar contrario a ella. Que fue inventada para traer armonía a tu vida y no puede ser que desarmonice. Verás milagros, pues si está dañada responderá al instante a cualquier tratamiento físico que se le haga.

Si le atribuimos a Dios cada cualidad de un Dios infinitamente inteligente, amoroso, tierno, justo, infinito y todopoderoso, Él se nos manifestará a sí mismo. La Biblia dice que Dios nos comunica: "Lo que tú pienses que YO SOY, eso será para ti".

Debemos hacer tratamientos para hacernos más inteligentes por lo menos tres veces a la semana. Cuando los niños están trayendo malas notas en lo estudios, se les debe hablar al Yo Superior en ellos y recordarles que Él es la Inteligencia Divina. responderán de inmediato. Los niños responden siempre. Y al tratar a una persona, ese tratamiento no se vuelve a borrar jamás y aunque sea dentro de cincuenta años o más se mostrará una persona mejor y más inteligente por el tratamiento que se le hizo cuando niño.

Bendice la inteligencia en tus empleados o tus compañeros de trabajo, en tus familiares, en todo el que muestre señales de estupidez, etc.

Cada órgano y cada célula es inteligente. Cuando alguien manifiesta falta de vista, de oído, de salud, malos dientes, caída de cabello, gordura excesiva, hay que hacerle saber que no sería inteligente haber formado un cuerpo que necesita de todo eso para existir sobre este planeta, o que se descompongan cuando más se necesiten. Hay que hablarles a los órganos y a las células y decírselo. Si ya sabes esto y no lo cumples, se te devolverá el mal que les haces, agrandándose el defecto. Cuando la raza humana haya comprendido que Dios es Inteligencia y que está en todo, se eliminará la creencia en la vejez y en la muerte también. Se habrá desaparecido la enfermedad y la fealdad.

Estos Aspectos de Dios nos permiten pensar en Él de una manera inteligente, y esto es orar. Cada vez que pienses en uno de estos Aspectos lo estarás desarrollando en ti. Cada vez que los afirmes en ti se aumentarán. Cuando se te presente un problema, recuerda el Aspecto con que está relacionado, decrétalo, afírmalo, relaciónalo y se arreglará.

UNIDAD… INDIVIDUALIDAD

Dios es UNO. Tú y yo somos individualizaciones del Dios Único. Entiende que no es tu cuerpo sino tu Yo Superior, tu Cristo, tu Chispa Divina, como quiera que se llame, lo que es una individualización del Dios Único. Tu cuerpo es parte de tu conciencia carnal, que ha sido hecha para poderse movilizar en el planeta Tierra. Es sólo el cobertor de todo lo que eres tú. Tú eres la presencia de Dios en el lugar donde te encuentres, lo cual no significa que eres un absurdo pequeño Dios personal! Tú eres como el bombillo, o una bombita en la corriente eléctrica. Al ser encendido representa luz, sin ser la única luz. La corriente está presente en todo el circuito, pero se hace consciente en la bombita encendida, podríamos decirlo así.

Al llegar a comprender que somos individualizaciones de Dios no puede hacernos vanidosos. Debe darnos humildad y confianza en nosotros mismos, así como quitarnos el temor.

Dios se individualiza como hombre, como ángel, como espacio, como tiempo, como célula, como átomo, como sol, como luz. Individuo no significa como cree mucha gente, "separado". Lo contrario significa "parte integral". Dios, porque es Dios, se puede individualizar en innumerables seres distintos. Siendo Él la Vida, está individualizado conde quiera que haya vida.

Para muchos esto será una idea muy nueva, y deben meditarlo hasta que la comprendan. No se domina rápidamente. Hay que pedir luz y cuidarse de hacer conclusiones temerarias.

Cuando de pronto te toca efectuar una tarea que te parece demasiado grande para ti, debes recurrir al Aspecto de Dios "Unidad", y creer que Dios actúa a través de ti. Si comprendes esto verás como te desenvuelves de maravilla. El asunto entonces se convierte en "Nuestro Asunto", uno con Dios, en lugar de "Mi Asunto", tuyo exclusivamente. El hombre es el instrumento. Dios es el actuante.

ESPÍRITU

Dios Es Espíritu. ¿Qué cosa es espíritu?. Es aquello que aunque invisible, no puede ser destruido, dañado, lastimado, degradado en modo alguno. El Espíritu no puede envejecer, ni morir, ni deteriorar, ni cansarse. No puede conocer pecado, ni resentimiento, ni desilusión, es lo opuesto a la materia, pero cuando se reconocen, las condiciones espirituales, la materia se acopla a ellas. Es decir, la materia se desgasta y el espíritu no. Es sustancia, lo que no está sujeto a la descomposición ni a la discordia. Cuando se piensa en el espíritu, con relación a una condición material, el espíritu provoca una renovación en la condición mencionada, porque Espíritu es lo opuesto a la materia.

Tú eres espíritu, Tú, en la Verdad, no morirás. La materia no es, por supuesto, una ilusión. Existe y se desintegra, pero no es tu verdad. Es sólo un vehículo para movilizar el espíritu en la Tierra. Ella atiende y obedece las órdenes que le son dadas amorosamente, ya que las células son inteligentes y son entidades bajo el gobierno del Elemental de tu Cuerpo, el cual es el mismo que te ha integrado, y desintegrado desde la primera vez que encarnaste en este planeta. Ámalo. Háblale. Dale las gracias por su servicio desinteresado a través de tantos miles de años, pues los Elementales cumplen su labor y lo único que esperan es la gratitud, y el amor de aquél en quien efectúan su misión.

Tú eres superior a todo eso: materia, elementales, células, etc. Tú das una orden cuando piensas o recuerdas que todo lo que estás viendo contiene a Dios, la Perfección. Cuando por fin llegas a comprender que todo es una idea espiritual, o sea, una creación de Dios (porque las falsas creaciones llamadas "creaciones humana" son fabricadas con sustancia divina que el hombre dispone con el pensamiento), o sea, que cuando tú "conoces la Verdad", esa cosa, sea un órgano dañado, sea una condición negativa cualquiera, recibe la orden de manifestar la Verdad Espiritual y lo cumple.

Estas órdenes se las puedes dar a todo lo animado y lo inanimado. Desde tu cuerpo y tus circunstancias hasta tus zapatos, tu reloj, tu casa, una silla, un teléfono, el televisor, etc. Los objetos inanimados son ideas espirituales dados al hombre a través de su mente, que es parte de la Mente Divina. Deben marchar a perfección porque en perfección salieron de la Mente Divina para el bienestar del hombre, el Hijo de Dios.

Aquellos que no están aún familiarizados con las leyes espirituales sentirán extrañeza ante estos datos. No me crean. Comprueben todo.

PRINCIPIO

El séptimo Aspecto Principal de Dios es Principio. ¿Qué cosa es principio? Procedamos a considerar unos ejemplos.

"El Agua busca su propio nivel", es un principio. Toda agua, en toda la Tierra, jamás se dobla ni se quiebra. Inclinando un vaso de agua hacia la tierra, el agua permanece horizontal, o sea que busca su propio nivel, horizontal. Esto no cambia jamás. Tú no puedes obligarla a subir un cerro verticalmente. Puedes impulsarla mecánicamente a que alcance un nivel superior y por escalones irla llevando hasta la cima del cerro. Puedes dejarla caer desde un nivel superior a un nivel inferior, pero en cualquiera de los niveles, ella se mantiene horizontal. Ese es su nivel y ella se adapta a Él.

"La materia se expande bajo el calor". Es un principio y por eso jamás varía. "Los ángulos de cualquier triángulo siempre suman 180º".

Estos principios son ciertos desde hace billones de años y seguirán siendo ciertos de aquí a billones de años. Jamás cambiarán en ninguna parte.

Dios es el Principio de la Armonía Perfecta, por consiguiente lo que haga Dios Creador tiene que ser de acuerdo con la Armonía Perfecta. Si no lo estamos viendo así, el defecto está en nuestra vista, interior o exterior.

La Oración Científica, que estudiamos en estas enseñanzas, no trata de cambiar las leyes, ni le pide a Dios que transforme una ley para complacernos. Nos sintoniza con el Principio y vemos cómo sale el asunto perfecto.

Así como cuando tú quieres escuchar un programa especial en la radio o televisión, tú buscas sintonizar tu aparato con la onda de la Estación, así cuando quieres proceder en cierto modo, piensas en Dios en el Ley relacionada, o en la Entidad que se encarga de ese departamento (Maestro Ascendido, Arcángel, Elohim, etc.) o simplemente en tu Cristo Interior que es tu YO Superior, y pides Luz, ayuda, inspiración, y verás manifestarse lo que pides. Insiste en tu derecho de que la perfecta armonía es la Ley del Ser, y no se te puede negar lo que pidas porque ésta es una poderosísima afirmación, porque es la Verdad, y la Verdad es Dios.

Estos siete Aspectos de Dios son, cada uno, un elemento. Dios los contiene a todos a la vez así como una flor presenta a la vez fragancia, color, forma y textura. Sin embargo, podemos hablar de cada aspecto por separado.

Dios es el nombre que le da la religión al Creador Mente, es el nombre metafísico y Causa es el nombre que leda la Ciencia. El universo es el efecto de la Causa, o Dios. Dios es Bueno, es el Bien, luego el Universo tiene que ser bueno.

La religión dice AMOR. La Ciencia dice Ley de Atracción. La Religión dice Espíritu. La Ciencia dice Causa y Efecto. La religión dice VIDA. La ciencia dice Ley de Generación. La Religión dice Unidad. La Ciencia dice Ley de Mentalismo. La Religión dice Bueno y Malo. La Ciencia dice Positivo y Negativo, o Polaridad. La Religión dice Dios es el Principio de todas las cosas. La ciencia dice Causa, y los Principios.

Al estudiar los Principios verás tu cómo esta serie de Aspectos que presentan la parte anímica, sentimental o religiosa se empatan con la parte científica o mental que le sigue, formando -como quien dice - un círculo. EL PRINCIPIO es uno.

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MEDITACIÓN 15 - A

Duración: 2 Semanas. Leer por día por lo menos una vez cada afirmación

1) SOY UNA PERSONA POSITIVA

Sé que soy una con la totalidad de la vida. La Sabiduría Infinita me rodea y me impregna. Por eso confío totalmente en que el Universo me apoye en el sentido más positivo. Fui creada por la Vida que me dio este planeta para satisfacer todas mis necesidades. Todo lo que pueda llegar a necesitar ya está aquí esperándome. En este planeta hay más alimentos de los que jamás podré comer, más dinero del que jamás podré gastar, más gente de la que jamás podré conocer, más amor del que nunca podré sentir, más júbilo del que puedo imaginarme siquiera.

Este mundo tiene todo lo que necesito y deseo. Es todo mío, para usarlo y para tenerlo. La Mente Única e Infinita, la Inteligencia Única e Infinita me dice siempre que "si". Yo no pierdo el tiempo en pensamientos ni hechos vengativos. Escojo mis afirmaciones con cuidado. Opto por verme, y por ver a la Vida, de la manera más positiva. Por consiguiente, digo que sí a las oportunidades que se me presentan y a la prosperidad. Digo que sí a todo lo bueno. Soy una persona positiva que vive en un mundo que responde afirmativamente y forma parte de un universo positivo, y me alegro de que así sea.

Estoy agradecida y siento júbilo por ser una con la Sabiduría Universal y por contar con el respaldo del Poder Universal. Te doy las gracias, Dios, por todo lo que tengo para disfrutar aquí y ahora.

2) ACEPTO TODAS LAS PARTES DE MÍ MISMA

Lo más importante del proceso de sanarnos o de integrarnos en un Todo es aceptarnos totalmente a nosotros mismos, con todas nuestras múltiples partes. aceptemos cuando actuamos bien y cuando no lo hacemos tan bien, cuando nos asustamos y cuando demostramos nuestro amor, cuando nos comportamos tontamente y cuando nos mostramos brillantes e ingeniosos, cuando fracasamos y cuando ganamos.

Todo esto son distintas facetas de nosotros mismos. La mayoría de nuestros problemas provienen de que rechazamos partes de nosotros mismos: no nos amamos total e incondicionalmente. Que la mirada que echamos sobre nuestro pasado no sea de vergüenza. Miremos el pasado viendo en Él la riqueza y la plenitud de la vida. Sin esta riqueza y esta plenitud no estaríamos hoy aquí. Cuando nos aceptamos totalmente nos convertimos en seres íntegros y sanos.

3) SOY PERFECTA TAL COMO SOY

No soy demasiado ni demasiado poco. No tengo que demostrar quién soy a nadie ni a nada. He llegado a saber que soy la perfecta expresión de la unidad de la Vida. En la Infinitud de la Vida he tenido muchas identidades, cada una de ellas una expresión perfecta para aquella vida en particular. Estoy contenta de ser quien soy y lo que soy esta vez. No deseo ser como nadie más, porque no es esa la expresión que he elegido para esta vida. La próxima vez seré diferente. Soy perfecta tal como soy aquí y ahora. Soy suficiente. Soy una con la totalidad de la Vida. No tengo que luchar para ser mejor. Todo lo que necesito es amarme hoy más que ayer y tratarme a mí misma como a un ser profundamente amado. El ser querida por mí misma, floreceré con un júbilo y una belleza que apenas si puedo empezar a vislumbrar.

El amor es el alimento que necesitamos los seres humanos para realizar nuestra grandeza. Al aprender a amarme más a mi misma, aprendo a amar más a todo el mundo. Juntos alimentamos amorosamente un mundo cada vez más hermoso. todos sanamos, y el planeta sana también. Con júbilo reconozco mi perfección y la perfección de la Vida. Y así es.

4) ESTOY ABIERTA Y RECEPTIVA

Cuando hacemos afirmaciones creamos lo bueno en nuestra vida, pero si alguna parte de nosotros mismos no cree que seamos dignos de ellos, nuestras afirmaciones no se harán realidad. Entonces seguramente diremos: "Las afirmaciones no funcionan", pero eso no es cierto. Si no conseguimos lo que queremos es porque creemos que no lo merecemos.

5) DEJO RESPLANDECER LA LUZ DE MI AMOR

Cuando algo nos hace sufrir, cuando tenemos miedo o estamos afligidos, y vemos una luz en la oscuridad, no nos sentimos tan solos. Pensemos en esa luz como en el resplandor del amor de alguien, que nos da calor y nos consuela.

Cada persona lleva dentro de sí la luz de su amor. Podemos dejar resplandecer nuestra luz, para que así nos consuele y sea también un consuelo para los demás. Todos conocemos a alguien que ya no está en este mundo. Veamos ahora cómo resplandece su luz y dejemos que su luz y su amor nos rodean y nos consuelen.

Cada uno de nosotros tiene una infinita provisión de amor para dar. Cuanto más damos, más tenemos para dar. Sí, a veces sentir hace daño, pero gracias a Dios que podemos sentir. Dejemos que el amor irradie de nuestros corazones; ello nos consolará y nos dará paz.

Y así es.

6) MEREZCO AMOR

No tienes que ganarte el amor, como no tienes que ganarte el derecho a respirar. Tienes derecho a respirar porque existes. Tienes derecho al amor porque existes. Eso es todo lo que necesitas saber. Mereces tu propio amor. No permitas que tus padres, las opiniones negativas de la sociedad o los prejuicios de la gente te hagan pensar que no te lo mereces. La realidad de tu ser es que mereces amor. Acéptalo y sábelo. Cuando realmente lo hayas logrado, encontrarás que la gente te trata como a una persona que merece amor.

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